Acceso a lagos Kambandua. Cuito - Bie - Angola. 15.08.21

 
Cabaña local
Hace mucho que no escribo y hoy me siento con ganas. Hemos ido al lago Kambandua. La verdad es que me ha decepcionado un poco. Esperaba algo mas o al menos me lo habían puesto muy bien. Salimos de Cuito por las proximidades del Aeropuerto y cogemos la carretera. Esperaba una carretera en mal estado, típico de las cosas que hay aquí en Angola, pero hemos recorrido una
carretera en tierra, pero sin baches. Lo peor un lugar en el que estaban haciendo un puente, que espero que terminen antes de las lluvias y así será ya que los estribos ya están construidos, la losa cimbrada y está a la espera de hormigón en la losa. No tendrá problemas. Llegamos al pueblo y preguntamos y nos hablan del complejo turístico. Llegamos y esta cerrado. Supongo que la pandemia que está cerrando todos los lugares de todo el mundo. Seguimos y llegamos a un lugar en el que se ve un lago a mano izquierda y poco más allá un lago a mano derecha. No preguntes el nombre ya que ni lo recuerdo si lo tiene. Mirando el lago a la derecha de la carretera, vemos que no es un lago, es un embalse que está cerrado por una presa de tierra de unos 5 – 6 m de alto. Recorremos y encontramos llaves de la compuerta de fondo y un aliviadero de labio fijo. Agua del lago turbia y no vemos que el agua se use para nade positivo. Allí viven personas de la manera en que se vive en Angola, chozas de adobe, con cubierta de paja. Algunas por fuera parecen algo mejor, pero poco. Cabras, cerdos y gallinas por allí correteando y, como hoy es domingo, ves personas lavando ropa en la salida del agua y lavándose ellos, los hombres por un lado y las mujeres por otro, sin mucho pudor. Cogemos de nuevo el coche y vamos al segundo lago. Otra cosa similar. Una presa, un poco más alta que la anterior, que está soportando el empuje del agua. Vemos la compuerta y vemos el aliviadero, pero la compuerta ya está in-maniobrable y el agua no tiene uso para nada. Hay necesidad de riego, incluso a pie de presa hay huertas que podrían regarse con una manguera haciendo un sifón, pero no se hace. Solo veo que al final de la época seca el nivel del agua está a la altura del labio fijo del aliviadero, con lo que deduzco que el agua no tiene uso alguno. Además, no se ve. Nos dirigimos al tercero de los lagos y algo parecido. Primero nos equivocamos de camino y luego nos métenos por otro que cruza el cuerpo de presa y nos llevo al aliviadero en un collado lateral. Aliviadero de labio fijo de unos 5-6 m de alto construido en mampostería. El cuerpo de presa es de tierra. Recórrenos un poco la zona y nos encontramos con personas que tienen lo que ellos llaman un alambique para destilar caña de azúcar. Hemos probado la caña, pero no el ron destilado. Ellos meten en un bidón la caña, la dejan fermentar un día y luego en el mismo bidón le dan fuego. Sale vapor que canalizan por un tubo de acero que es enfriado por una corriente de agua. Sin más. Ya quisieran ellos tener los alambiques lebaniegos. Cruzamos el aliviadero bajando al cauce, ahora no sale agua, y caminamos un poco por la orilla de enfrente. Hay sendero que no me cabe duda de que nos permitirá rodear completamente el embalse. Mis socios hoy no están muy dispuestos. Volvemos y nos vamos a la cola del embalse por otro camino. Hemos salido a la carretera principal, pasamos por el complejo turístico y entramos otra vez al embalse por un camino que vanos en todo terreno, pero si no tienes coche es un paseo de poco mas de 1 km. Nenúfares creo que son las plantas blancas que se ven flotando allí. Llaman mucho la atención. Voy a destacar a las personas. Vamos con un todo terreno que lleva las banderas de Angola y de España y pone rótulos de Universidad Internacional del Cuanza. Pero es lo de menos. Preguntas y todo el mundo te da una respuesta adecuada y oportuna te tratan de ayudar. Es cierto que muchas veces te piden que los lleves. A veces te ofreces. Iba hoy una mujer cargada con un cesto en la cabeza que pesaba más que ella – le he ayudado a descargar y carga- y cuatro niños Los hemos metido en la caja de la pick-up. Lo primero que me dijo es que no tenia dinero. Por supuesto que no íbamos a cobrar. Íbamos de camino y les ayudamos, sin más. Y luego los niños. La naturalidad con la que se dejan fotografiar. Hay caras impresionantes. Soy una persona de piel blanca recorriendo el lugar en donde ellos viven. No se mueven de allí. No hay luz eléctrica. No hay apenas motores, no hay supermercados, no hay casas, comen lo que les ofrece la naturaleza: bananas, caña de azúcar, maíz, … Les hemos dado un vulgar chupa chups y creo que habrá conversación para muchos años. Bueno es para ver.

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