Las fotos de Chete
Con el cambio de hora hemos salido un poco tarde, sobre las 9,30 hemos salido de Santander. Tras parar en Ontaneda a café y comprar el pan hemos acabado subiendo al puerto del Escudo. Allí, en la cima nos dejó el autocar y comenzamos a andar por un camino que sube las torres de comunicaciones. Enseguida paramos hacernos la foto. Hay que recordarse cuando vinimos a las marchas y cuando no.
Hemos comenzado a subir por el mismo camino que seguimos hace un par se semanas. Hoy hacia un día claro, con un poco de bruma en el fondo. El sol nos calienta la espalda. Entre ello, la subida y la calma del viento comenzamos a sudar. El mayor inconveniente que hemos tenido ha sido la falta de un camino a seguir. Por ello y por el cansancio de la ascensión, el grupo se dispersado mucho.Hemos tenido que hacer varias paradas para reagruparnos.
Tras el reconocimiento de hace dos semanas, hoy 33 personas nos hemos decido ha hacer la travesía. Teníamos miedo de que hubiese mucha nieve a causa de las lluvias y nieves del pasado fin de semana. Pero la visita que hice ayer nos ha permitido saber que no había problemas.
Con el cambio de hora hemos salido un poco tarde, sobre las 9,30 hemos salido de Santander. Tras parar en Ontaneda a café y comprar el pan hemos acabado subiendo al puerto del Escudo. Allí, en la cima nos dejó el autocar y comenzamos a andar por un camino que sube las torres de comunicaciones. Enseguida paramos hacernos la foto. Hay que recordarse cuando vinimos a las marchas y cuando no.
Hemos comenzado a subir por el mismo camino que seguimos hace un par se semanas. Hoy hacia un día claro, con un poco de bruma en el fondo. El sol nos calienta la espalda. Entre ello, la subida y la calma del viento comenzamos a sudar. El mayor inconveniente que hemos tenido ha sido la falta de un camino a seguir. Por ello y por el cansancio de la ascensión, el grupo se dispersado mucho.Hemos tenido que hacer varias paradas para reagruparnos.Con mucho esfuerzo, algo cansados, con una buena capa de sudor y con un colorotere del sol en la cara, hemos llegado al Mediajo Frío. Eran las dos y media. Tres horas de caminar por la cresta de la montaña. La comida nos reconfortó. Hubo tiempo para todo. Ha habido batalla de bolas de nieve y ha habido tiempo para construir un muñeco.
A las tres de la tarde, por el valle del Pas, amenazaba una niebla y por evitarla hemos acelerado la salida de bajada. HA sido fácil ya que la bajada se ha realizado a través de una pista casi asfaltada. Hemos bajado con buena marcha, aunque alguno se ha ido quedando atrás.
Sin mayores inconvenientes, a las 5 y cuarto de la tarde hemos llegado a la presa de Alsa. El autocar, puntual, estaba esperándonos. Ha sido agradable sentarse y descansar.
Vuelta a casa.
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