HOYO MASAYO. 29.09.13. NI GOTA NI GOTA

RUTA

FOTOS

Pues teníamos que recorrer la ruta del Hoyo Masayo, entre Astrana y Riba de Ruesga. Eso hicimos. Nos dimos una buena paliza ya que la ruta desciende mucho, es desnivel de baja es importante, mas de 1.000 m. y nos ha cansado sólo de bajar. No se suda mucho, pero los tobillos, las caderas y sobre todo las rodillas han sufrido. Pero todo ha merecido la pena.

Hemos atajado y desde Astrana hemos subido en coche hasta el lugar en que estaba la pista hormigonada. Una alegría que, como el día amenazaba lluvia había  que permitirse. Seguimos andando por la pista, de momento ascendiendo y mirando hacia atrás. La vista del Valle de Soba por un lado del Valle del Asón por otro y la entrada al valle de Brenavinto, con los impresionantes "campanarios" y el Picón del Fraile al fondo en otro sentido. La ventaja es que, al tener un día de viento sur, la atmósfera estaba muy limpia y la visibilidad era neta. Nada de bruma. Seguimos subiendo por la pista hasta que comenzó el descenso, vertiginoso, por la misma pista hasta que se acabó. Una parada para reagrupar el equipo que, como suele suceder en las subidas se dispersa. De nuevo comenzamos a caminar por un sendero ahora bastante difícil. Pendiente fuerte, piedras a veces húmedas,  hasta que nos adentramos en un hayedo magnífico., Arboles de más de un metro de diámetro. Llegamos a la conclusión de que la fábrica de Cañones de la Cavada no llegó aquí por la dificultad de sacar la madera, árboles caídos y añejos ya en suelo, piso empapado de hojas, un hayedo al fin.

Al acabar el hayedo hemos llegado al Hoyo Masayo, que es una gran dolina, quizá se un poldje, que cruzamos y hubo que ascender a piñón, por la ladera opuesta. Buena sudada para unos cuerpos ya acostumbrados a descender y no a ascender. Nos vino bien la parada para reponer fuerzas y contemplar como las nubes volvían a amenazar, pero NI GOTA NI GOTA.
Volvimos a arrancar después de comer por el camino - sendero. Ahora cruzando un lapiaz, con increíbles formas karsticas. Se veían dolinas verticales por donde habría que descender con cuerdas y equipos de escalada, agujas de roca, erosiones superficiales, crestas, de todo lo que se estudia en estos karst.
Esta zona nos dio acceso a otro hayedo y de seguido a un bosque de encinas. 
Ya se comenzaba a vislumbrar algo de civilización, se olía mal. a podrido, se veían huellas de ruedas de motos, se veían cabañas pasiegas bien conservadas, pero la ruta estaba mal marcada dentro del encinar y se nos perdieron 3 personas en su interior. Bajando, bajando, no llegaron a ningún lugar por donde salir. El WHATS APP ayudó, enviándonos la posición unos a otros, a buscar la manera de acercar los dos puntos en las pantallas y poder juntarnos. Una incidencia para recordar.
Yo creo que lo peor fueron las últimas bajadas hasta llegar a Riba. Bajábamos por pistas. El GPS me daba 1.000 m. de distancia y 160 m de desnivel, una "media" del 16%. Claro así salieron las rampas con mas del 25%. No se como pueden subir por ellas los coches todo terreno.
Pues bueno con todas estas incidencias llegamos a Riba. Hito conseguido. 24 fuimos y 24 llegamos al final. Hubo alguna pérdida por el camino que se recuperó. Faltaría mas.

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