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RUTA
Hoy me han invitado a dar un paseo por los Picos y no me lo he pensado ni un momento. Hemos salido, quizá un poco tarde, desde de la Hermida. Hemos pasado en coche el pueblo de Bejes en dirección al Casetón de Andara y en un aparcamiento construido a unos 3 km de Bejes hemos dejado el coche. Tras calzarnos adecuadamente nos hemos metido en prado buscando el camino existente. Se trata de una antigua ruta que usaban los habitantes de Tresviso y de Sotres para acercarse a Potes a vender sus quesos. Habrá que imaginarse a los habitantes recorriendo estos caminos, con un burro cargado de quesos y volviendo con sal o alguna ropa para sus mujeres.
Al inicio la ruta no está muy marcada, pero solo hay que bajar. Cruzamos un bosque de hayas y avellanos, con varas finas. Todo bajar, con una pendiente infernal por el fondo del barranco, casi sin que se aprecie sendero alguno. el sendero, existe, está pegado a la pared de roca situada a la izquierda en el sentido descendente. No ir por el fondo y cerca del arroyo ya que eso no lleva a ningún sitio. Llegas a un barranco por donde no hay salida.
Al final de la bajada nos encontramos con el canal que abastece a la central de Urdón. Lo cruzamos y seguimos por el sendero ahora perfectamente marcado. Bajamos casi hasta el fondo del río. Ahora nos pegamos a la pared de roca de la izquierda. Aquí el sendero está excavado en la roca al modo de como está el camino del Cares, pero mas estrecho aún. Hay zonas muy húmedas y goteando agua.
Me sorprendió mucho encontrarme con una pasarela de hormigón armado y luego otras más. Se les veía antiguas. Pasarelas ya sin barandillas o con ellas oxidadas y cruzando un barranco profundo.
Ascendemos un poco y llegamos a una caseta de control del canal.Muy cerrada, con puertas y ventanas de chapa de acero.
El siguiente tramo se desarrolla por un muro del canal. Hoy circulaba con poca agua, unos 15 ó 20 cm.Han puesto hay poco una "barandilla" formada por pequeños perfiles metálicos con un cable de acero bastante fino que lo único que sirve es de tercer punto de apoyo para darte mayor seguridad. Poquito a poquito llegamos al final del canal y a la cueva de donde mana el agua que llena el canal. Allí revolvimos un poco por ver que había. Acaban de colocar un puente metálico de celosía galvanizada que han tenido que introducir con helicóptero. No veo otra manera.
A partir de aquí una subida fuerte hasta Tresviso. Al principio hay escaleras talladas en la roca y hay una cadena que ayuda a su ascensión. Se observa que la cadena está muy nueva. La acaban de colocar. Seguimos subiendo y subiendo hasta llegar a la carretera de acceso a Tresviso, a unos 200 m. del pueblo. La subida desde la cueva también muy fuerte. Mucha pendiente.
Al llegar a Tresviso una parada y comprar queso. Es lo que hace falta. Desde aquí la bajada hasta Urdón por la clásica ruta de llegada al pueblo.
Cuando llegamos abajo ya era de noche. Habíamos empezado a caminar un poco tarde y al final lo pagamos.
La ruta encantadora, la pena es que la hicimos excesivamente rápido.
RUTA
Hoy me han invitado a dar un paseo por los Picos y no me lo he pensado ni un momento. Hemos salido, quizá un poco tarde, desde de la Hermida. Hemos pasado en coche el pueblo de Bejes en dirección al Casetón de Andara y en un aparcamiento construido a unos 3 km de Bejes hemos dejado el coche. Tras calzarnos adecuadamente nos hemos metido en prado buscando el camino existente. Se trata de una antigua ruta que usaban los habitantes de Tresviso y de Sotres para acercarse a Potes a vender sus quesos. Habrá que imaginarse a los habitantes recorriendo estos caminos, con un burro cargado de quesos y volviendo con sal o alguna ropa para sus mujeres.
Al inicio la ruta no está muy marcada, pero solo hay que bajar. Cruzamos un bosque de hayas y avellanos, con varas finas. Todo bajar, con una pendiente infernal por el fondo del barranco, casi sin que se aprecie sendero alguno. el sendero, existe, está pegado a la pared de roca situada a la izquierda en el sentido descendente. No ir por el fondo y cerca del arroyo ya que eso no lleva a ningún sitio. Llegas a un barranco por donde no hay salida.
Me sorprendió mucho encontrarme con una pasarela de hormigón armado y luego otras más. Se les veía antiguas. Pasarelas ya sin barandillas o con ellas oxidadas y cruzando un barranco profundo.
Ascendemos un poco y llegamos a una caseta de control del canal.Muy cerrada, con puertas y ventanas de chapa de acero.
El siguiente tramo se desarrolla por un muro del canal. Hoy circulaba con poca agua, unos 15 ó 20 cm.Han puesto hay poco una "barandilla" formada por pequeños perfiles metálicos con un cable de acero bastante fino que lo único que sirve es de tercer punto de apoyo para darte mayor seguridad. Poquito a poquito llegamos al final del canal y a la cueva de donde mana el agua que llena el canal. Allí revolvimos un poco por ver que había. Acaban de colocar un puente metálico de celosía galvanizada que han tenido que introducir con helicóptero. No veo otra manera.A partir de aquí una subida fuerte hasta Tresviso. Al principio hay escaleras talladas en la roca y hay una cadena que ayuda a su ascensión. Se observa que la cadena está muy nueva. La acaban de colocar. Seguimos subiendo y subiendo hasta llegar a la carretera de acceso a Tresviso, a unos 200 m. del pueblo. La subida desde la cueva también muy fuerte. Mucha pendiente.
Al llegar a Tresviso una parada y comprar queso. Es lo que hace falta. Desde aquí la bajada hasta Urdón por la clásica ruta de llegada al pueblo.
Cuando llegamos abajo ya era de noche. Habíamos empezado a caminar un poco tarde y al final lo pagamos.
La ruta encantadora, la pena es que la hicimos excesivamente rápido.
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