EL CERRO TUTE. 30.11.14 Y 01.12.14



Esta es una excursión que hicimos con la Tribu Guarumo con la intención de ver amanecer en la cima del cerro. Efectivamente subimos, pero no vimos amanecer. El cielo estaba cubierto y no pudimos ver la salida del sol por el horizontal. Cuando bajábamos del cerro conseguimos ver algún rayo de sol. Al menos no hubo lluvia y no nos mojamos.
Vista del valle mientras ascendíamos
Fuimos el sábado día 30 de noviembre hasta el Pueblo de Santa Fe de Veraguas. Hay que llegar casi hasta Santiago por la carretera panamericana y desde allí subir por carreteras locales hasta ese pueblo. 
Es de destacar la historia del pueblo de su sistema de cooperativas locales impulsadas por un sacerdote ya fallecido que ha logrado que la población mejore substancialmente su nivel de vida.
En aquel pueblo comimos lago y salimos auna cascada en las proximidades. había que darse un baño antes de comenzar la subida.
atardecer desde nuestra acampada
La subida se hace desde el pueblo de Santa Fe por una pista o carretera sin asfaltar que da acceso a unas viviendas existentes en la falda de la montaña. Por esa carretera se puede subir con vehículo todo terreno haciendo que la caminata sea mucho menor. Nosotros preferimos hacer la caminata completa. El esfuerzo siempre es gratificante.
Hay algún cruce que, si llevas el GPS o preguntas a los vecinos, sabes perfectamente por donde tiene que ir. Cuando ya se ve el Cerro Tute, hay que abandonar la carretera y meterse por senderos perfectamente marcados y rodear totalmente el cerro. Al llegar a una llanada decidimos que ese era el lugar oportuno para acampar. No fue la mejor elección ya que el viento nos molestó toda la tarde y toda la noche.
Nuestro fuego de campamento
La acampada la hicimos como pudimos, arropando unas tiendas con otras. Amarrando las cuerdas o vientos a las ramas de árboles y arbustos. Con todo esa labor hecha, se hizo de noche. Pudimos contemplar una bonita puesta de sol entre las nubes.
A temprana hora comimos algo y organizamos la típica actividad de fuego de campamento en la que todos nos solazamos y bebimos lo mucho que había subido: vino, sangria, licor, .. Poco llevábamos de comer, pero sí mucho de beber. A veces no comprendo a mis amigos guarumos panameños.
Cuando el cuerpo lo fue pidiendo, nos metimos cada uno en su tienda de campaña. A tratar de disfrutar de un sueño ligero ya que las condiciones del viento, el suelo duro, la mala posición de las tiendas, ... no permitían mas.
Un rayo de sol iluminó en valle del río Santa María
A las 5 de la mañana tocamos diana. De noche cerrada. Nos levantamos, nos calzamos y con ayuda de linternas buscamos el camino de acceso a la cima del cerro. Nos faltaban de subir unos 100 m de desnivel y contra ellos nos pusimos. Pero, como en la noche todos los gatos son pardos, no encontrábamos el sendero por el que subir, y en algún momento trepar. hasta la cumbre. En el GPS llevaba grabada una ruta que había hecho antes otro senderista y nos ayudó a encontrar el camino, que había que trepar un poco.
Tuvimos mala suerte y el cielo seguía cubierto. Apenas vimos nada del amanecer. He estado en Panamá en tres cerros con esa intención y nunca he podido contemplar el momento.
Vuelta hacia abajo a las tiendas. En el camino de vuelta, ya con luz natural, vimos en lontananza algún rayo de sol que, al menos, nos alegró la vista.
Tras desmontar todo, limpiar nuestros restos, comenzamos a descender por el mismo camino. Antes de las 10 estábamos en santa Fe y nos dio tiempo a meternos entre pecho y espalda un buen desayuno en la fonda del pueblo.
Si vais a este pueblo no dejéis de recorrer el mercadillo que tienen instalado y no dejéis de adquirir productos locales. El café "el Tute" está exquisito.





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