CAMBERA DE LOS MOROS, 31.01.16




RUTA
FOTOS



Hoy nos hemos decido por acudir a conocer la Cambera de los Moros, en San Vicente del Monte. Vamos en coche hasta ese pueblo. A las 9 de la mañana estamos allí. Aparcamos en el pueblo sin mucho problema, nos calzamos adecuadamente, cogemos los bastones –hoy son bastante importantes- y comenzamos a caminar. Hay señales y balizas que indican el camino por todo el pueblo.
Hito en el inicio en San Vicente
del Monte
Es digno de visitar el museo al aire libre de elementos de construcción de la cambera. Se trata de jalones, la grama, una máquina con polipastos,…, algunos elementos que nuestros ancestros usaron par la construcción.
Bajamos por una pista hormigonada y seguimos las balizas existes. Hay caminos, senderos, prados, subidas, bajadas suaves en todo caso hasta llegar al barrio de Birruezas.
Vadeando un arroyo
Aquí cruzamos una zona asfaltada y… enseguida, nos, metemos por un sendero ascendente, fuertemente ascendente. Es un tramo con una muy fuerte pendiente. Subimos hasta una fuente a mitad de camino en donde paramos a refrescar y descansar un poco de las fuertes subidas. Llevamos algo más de una hora caminando.
Sendero acercándonos a la cambera
Aquí, enseguida comienza a aparecer las losas de piedra del camino. Hace unos pocos años, los arqueólogos han descubierto las mismas y lo han abierto al paso de los senderistas.  La ventaja de esta cambera, para nosotros,  es que ahora tiene una pendiente más uniforme y más suave. Hemos subido muy fuerte y ahora se sube con una pendiente más adecuada a un trazado que usaban carretas.
Los constructores han aprovechado las lastras naturales y han completado las plataformas con piedras que, entendemos han salido de las proximidades.
Marcos nos Enseña la obra
que hicieron nuestros ancestros
Haciendo varios tramos en zigzag subimos y subimos hasta llegar a la cumbre de la sierra del Escudo. Vislumbramos ya el valle de Cabuérniga, la collada de Carmona, este pueblo con su barrio de San Pedro, Ruente, Monte Aa, Ucieda,…
Nuestra ruta sigue por la cresta de la Sierra del Escudo en dirección hacia el Este, en dirección hacia Cabezón de la Sal y Santibáñez. El camino es fácil por prados sin mucha pendiente, alguna pequeña cima, entre las que destaca la cima del Cueto de Herrán García, que es la cima o punto más alto de nuestra ruta de hoy a la cota 852.
Una vista de la cambera
Desde este cueto seguimos un poco adelante, hasta el siguiente cueto, en donde se sitúa una cruz conmemorativa. Desde allí nosotros teníamos la disyuntiva de seguir por la cresta un par de kilómetros, para luego bajar por los caminos y pistas existentes. Teníamos otro camino grabado en el GPS que nos llevaba por una cresta entre dos arroyos hasta una cabaña y desde ese lugar, por caminos hasta San Vicente del Monte.
Nos hemos decidido por este camino más corto, unos 4 kilómetros menos, pero más difícil. El descenso ha sido vertiginoso, con mucha pendiente, fundamentalmente por prados o zonas herbáceas. Hay algún tramo con escajos y brezos, pero pequeño y fácil de cruzar. Tenemos que bordear dos moles de piedra, que no nos dan mucho problema. Nuestros tobillos y nuestras rodillas se han resentido, pero el fin de nuestra caminata se acercaba.
En la cima el cueto de la cruz
Los trabajos de los canteros
Tras cruzar toda esa zona y descender vertiginosamente cruzamos el cierre de la finca en donde se encuentra la cabaña, cierre de piedras del lugar colocadas como mampostería en seco. Desde la cabaña, encontramos el camino que accede a la misma y, por ese camino, sin mucho problema, llegamos a caminos cada vez en mejor estado, alguno de ellos incluso hormigonado. Por esa ruta llegamos hasta San Vicente del Monte, sobre las 2 de la tarde, justo para ir a comer a la Herrería.
Hemos ido en invierno y no hemos pasado frío alguno, buena temperatura. Tampoco no ha llovido y la visibilidad era relativamente buena. Desde la cumbre hemos vislumbrado la Sierra del Cuera, el Cornón de Peñasagra, la Sierra del Cordel, llegábamos a ver la sierra del Escudo. Hemos distinguido perfectamente el Ibio, en la lejanía se medio divisaba la Peña Cabarga, la costa de Suances, Comillas, San Vicente y las rasas que forman la ría de Tina Menor.
Una curiosidad: un puente sobre el río y otro
 puente sobre el río y sobre el puente anterior
Es de destacar los trabajos de los canteros que hicieron el camino y los canteros que han construido algunas de las casas que hemos vistos, de piedras mampostería en seco, al menos eso nos ha parecido.


Que lo disfrutes.

Comentarios