RAQUETAS EN BRAÑAVIEJA. SIERRA DEL CORDEL.12.03.16

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Llevamos tres semanas de lluvia y mal tiempo. Hoy, a mediados del mes de marzo, tal y como el Hombre del Tiempo nos había predicho, a amanecido un día espectacular y nos hemos subido a Barañavieja a caminar con raquetas.

Pequeñas olas en la nieve ocasionadas por el viento

Como era de esperar, la estación estaba llena. El aparcamiento de Calgosa estaba lleno a las 9,15 de la mañana que nosotros llegamos. Aparcamos en el antiguo aparcamiento del cruce. Allí mismo nos pusimos las raquetas, sobre el asfalto, y comenzamos a pisar la nieve. Habían limpiado de nieve el aglomerado asfáltico y el resto nieve. Un metro en el mismo borde del aparcamiento.

Comenzamos a caminar por el borde de la carretera, con nuestras raquetas puestas. Una nieve bastante dura, Apenas se clavaba nuestras raquetas. Al llegar a los edificios del parque de maquinaria, lo bordeamos y, por la parte trasera del edificio, comenzamos la ascensión hacia la sierra del Cordel.

Vista de la estación de invernal y de su aparcamiento

Caminar con raquetas  a media ladera es difícil ya que, por un lado, el tobillo se te retuerce mucho y, por otro lado, los pies se te salen mucho de los huecos existentes en las raquetas para ellos. Pues nada, a enfrentarse con la pendiente y subir por la linea de máxima pendiente.

Según íbamos subiendo íbamos notando algunas sensaciones. La primera es que el nieve se hace cada vez un poco mas blanda. Esta dura abajo y según vas subiendo se hunden mas las raquetas. Yo iba subiendo y buscada lugares en los que el piso fuese mas resistente para que se hundiese menos la raqueta en la nieve.

La segunda sensación es que prácticamente es imposible subir por la linea de máxima pendiente. Si te mantienes y puedes hacerlo, pero el muy duro. Demasiado esfuerzo. Al final yo opté por hacer, como siempre se hace en ascensiones a campo través, sendas en  zig-zag, tratando de disminuir la pendiente. Iba algo a media ladera, algo, pero las raquetas se portaron bien y su conexión con los pies fue perfecta.

La tercera sensación es la temperatura. Si no sopla el viento, dado que estábamos en  la ladera soleada, había una buena temperatura. Podías quitarte ropa de abrigo y subir  en camisa o polar, sin necesidad de prendas pesadas. Sudabas con ellas puestas. Incluso subías perfectamente sin   guantes.

Carámbanos en la cumbre de la sierra del Cordel

Otra cuarta sensación fue el viento al coronar la cumbre de la sierra del Cordel. Fuerte, molesto, levantaba lago de nieve y se metía a los ojos por detrás de las gafas. Los que somos gafosos y no podemos usar gafas integrales ya que las tenemos graduadas, lo posamos mal. En la cumbre, el ambiente esta desagradable. Un  par de fotos, un par de selfis y para abajo.

Raquetas y bastón abandonados
 para poder coronar

Otro aspecto importante al llegar a la cima, fue la dificultad. Hubo que quitarse las raquetas. La nieve en ese lugar estaba demasiado blanda dado que había sido transportada por el viento de manera muy reciente y le ha dado tiempo a apelmazarse. Además de ello, ya hay risco que aunque están enterados están allí,. Si pisas encima de la roca bien, opero como pises cerca del borde la roca, hay un cortado relleno de nieve que se hunde  cuando pisas. Lo dicho, lo mejor quitarse las raquetas para los últimos metros. 

En la cumbre, poco tiempo por el efecto del viento ya comentado. Pero si algo para contemplar la munificencia, aunque sea entera blanca. Algunas nubes que ocultan picos y que dejan sobresalir algunos, un mar de nubes hacia Sejos, despejado hacia Brañavieja, ...

Los picos de la sierra del Cordel emergen de entre
las nubes que los abrazan

Comenzamos el descenso. Costó ponerse las raquetas de nuevo,. Tenemos los dedos muy fríos y estás forrado de ropa, con lo cual te cuenta doblarte para llegar a los enganches. Con ayuda de los compañeros de cordada me lo até y comenzó el descenso.

¿Has bajado alguna vez un pedrera?. Pues igual. Dejarte caer y arrastrar a la vez. La culada es sobre nieve blanda. Sin mucho problema.

Que enviada sentimos en ese momento de los esquiadores. había subido sobre sus espíes con una suela de piel de foca. Al llegar  arriba se la quitan y a descender. Si te gusta y sabes seguramente sera la mejor opción que pueden tomar para descender.

Nuestro descenso algo más lento, pero también efectivo. Subir costó mucho, fue duro, estimo que mas de 2 horas y media. El descenso se hizo mucho mas rápido. Poco mas de media hora. 

En estas circunstancias, y una vez pisando suelo firme, recuperar electrolitos suele ser una buena opción. La cerveza con limón de la Corza Blanca nos supo a algo mas que gloria.

Que lo disfrutes