LAS SEQUOIAS DEL MONTE CORONA. 10.04.16

RUTA

Este fin de semana hemos caminado de manera ligera en dos ambientes muy diferentes. Por un lado las orillas del Río Saja, entre Virgen de la Peña y Ontoria. En segundo lugar las sequoias del Monte Corona.
Al acabar en Ontoria, hemos seguido caminando por la zona urbana de Ontoria – cabezón de la sal, Cruzamos la Carretera nacional y subimos por un camino asfaltado de fuerte pendiente hacia la Sierra. Seguimos por allí hasta poder cruzar la autovía y llegar, por la carretera Cabezón  - Comillas al parque de las Sequoias.
Entrando al sendero
Este bosque está en el mismo borde la carretera y de la autovía, pero mucha gente no sabe de qué se trata. No vamos a hacer una glosa sobre esta especie. Sí vamos a explicar que hacen aquí.
En la segunda mitad del pasado siglo XX las autoridades decidieron hacer una explotación forestal en el Monte Corona. En aquella época se estaba instalando la empresa Sniace en Torrelavega e iba a necesitar mucha madera para sus procesos productivos de pasta de papel. En esta tesitura decidieron hacer pruebas con diversas especies. Se plantaron eucaliptus, pinos de diversas clases, abetos, árboles autóctonos como robles, encinas y similares.
Pareja
Entre otras se plantaron unos pies de sequoia, por analizar su crecimiento y su productividad. El resultado no fue satisfactorio. Se comprobó que hay especies con un crecimiento mucho más rápido. Así quedó la cosa y allí quedaron las sequoias. Nadie las hizo caso. Tampoco a nadie se le ocurrió la posibilidad de talarlas por aprovechar el lugar en donde están plantadas para otras especies más productivas.
El resultado lo tenemos ahora: una zona en la que viven estos árboles, con diámetros próximos a los dos metros y con altura de más de 50 m.
Desde abajo
Los servicios de la Dirección General de Montes que explotan el monte Corona, debo citar al Guarda Mayor Seve, vista la riqueza que tienen, han favorecido el paseo por el interior del bosque. Han establecido un sendero que cruza desde la parte superior a la orilla del arroyo. Recientemente han construido una pasarela de madera que facilita que personas con silla de ruedas, se puedan introducir dentro del bosque y sentir la sensación de frescor, sombra, refugio, acogimiento que presta el bosque.
Abrazando a la sequoia
El paseo es de unos 600 m con un recorrido descendente de 40 m de desnivel,  que luego hay que subir. El piso es totalmente natural: las hojas que caen de las sequoias y la tierra. En algún momento puede estar algo embarrado o sucio. Para facilitar la bajada se han construido peldaños de madera que ya empiezan a estar deteriorados. Asequible a todo el mundo, sobre todo niños. LLEVARLES A DISFRUTAR DEL BOSQUE.
Os aconsejo abrazar un árbol, cualquiera, y tratar de trasmitir el cariño que transmitís a una persona. La sequoia  os lo va devolver, seguro.
El acceso al bosque es muy sencillo. Saliendo de Cabezón de la Sal en dirección a Comillas, a unos 500 del cruce de la autovía, a mano izquierda, hay un aparcamiento en el borde la carretera, en donde se sitúa la entrada, tanto la peatonal normal como la habilitada para minusválidos. Nosotros en nuestra ruta volvimos andando a cabezón saliendo del bosque por la parte baja, por alargar algo el paseo.

Que lo disfrutes.

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