RUTA
Este fin de semana hemos caminado
de manera ligera en dos ambientes muy diferentes. Por un lado las orillas del
Río Saja, entre Virgen de la Peña y Ontoria. En segundo lugar las sequoias del
Monte Corona.
Al acabar en Ontoria, hemos seguido
caminando por la zona urbana de Ontoria – cabezón de la sal, Cruzamos la
Carretera nacional y subimos por un camino asfaltado de fuerte pendiente hacia
la Sierra. Seguimos por allí hasta poder cruzar la autovía y llegar, por la carretera
Cabezón - Comillas al parque de las Sequoias.
Entrando al sendero |
Este bosque está en el mismo
borde la carretera y de la autovía, pero mucha gente no sabe de qué se trata.
No vamos a hacer una glosa sobre esta especie. Sí vamos a explicar que hacen
aquí.
En la segunda mitad del pasado
siglo XX las autoridades decidieron hacer una explotación forestal en el Monte
Corona. En aquella época se estaba instalando la empresa Sniace en Torrelavega
e iba a necesitar mucha madera para sus procesos productivos de pasta de papel.
En esta tesitura decidieron hacer pruebas con diversas especies. Se plantaron eucaliptus,
pinos de diversas clases, abetos, árboles autóctonos como robles, encinas y similares.
Pareja |
Entre otras se plantaron unos
pies de sequoia, por analizar su crecimiento y su productividad. El resultado
no fue satisfactorio. Se comprobó que hay especies con un crecimiento mucho más
rápido. Así quedó la cosa y allí quedaron las sequoias. Nadie las hizo caso.
Tampoco a nadie se le ocurrió la posibilidad de talarlas por aprovechar el
lugar en donde están plantadas para otras especies más productivas.
El resultado lo tenemos ahora:
una zona en la que viven estos árboles, con diámetros próximos a los dos metros
y con altura de más de 50 m.
Desde abajo |
Los servicios de la Dirección
General de Montes que explotan el monte Corona, debo citar al Guarda Mayor
Seve, vista la riqueza que tienen, han favorecido el paseo por el interior del bosque.
Han establecido un sendero que cruza desde la parte superior a la orilla del
arroyo. Recientemente han construido una pasarela de madera que facilita que personas
con silla de ruedas, se puedan introducir dentro del bosque y sentir la sensación
de frescor, sombra, refugio, acogimiento que presta el bosque.
Abrazando a la sequoia |
El paseo es de unos 600 m con un recorrido
descendente de 40 m de desnivel, que luego
hay que subir. El piso es totalmente natural: las hojas que caen de las sequoias
y la tierra. En algún momento puede estar algo embarrado o sucio. Para facilitar
la bajada se han construido peldaños de madera que ya empiezan a estar
deteriorados. Asequible a todo el mundo, sobre todo niños. LLEVARLES A DISFRUTAR DEL BOSQUE.
Os aconsejo abrazar un árbol, cualquiera,
y tratar de trasmitir el cariño que transmitís a una persona. La sequoia os lo va devolver, seguro.
El acceso al bosque es muy
sencillo. Saliendo de Cabezón de la Sal en dirección a Comillas, a unos 500 del
cruce de la autovía, a mano izquierda, hay un aparcamiento en el borde la
carretera, en donde se sitúa la entrada, tanto la peatonal normal como la
habilitada para minusválidos. Nosotros en nuestra ruta volvimos andando a
cabezón saliendo del bosque por la parte baja, por alargar algo el paseo.
Que lo disfrutes.
Comentarios
Publicar un comentario