HAYEDO ENTRE SAN MARTIN DE TORANZO Y VEJORIS.26.06.16



Hace unos días hemos subido a la zona del Cotero Lobos, siguiendo las pistas existentes en el monte y bajando por otras pistas, Hoy hemos repetido la subida, pero no la bajada. Hemos bajado por el interior del bosque, un hayedo situado al este de San Martín de Toranzo.
Raíz de haya al borde del camino. La excavaciòó para
el mismo ha descubierto su estructura
La ruta parte de este pueblo. San Martín. Allí hemos aparcado el coche. Junto a una fuente con abrevadero. Salimos en dirección al río Pas. Cruzamos junto a un parque con unas impresionantes cajigas de más de 20 m de alto. Junto a ese parque hay una bolera que las 11 de la mañana mantiene una partida con ningún público.
Al llegar al río, nos desviamos por el caballón de contención en dirección hacia aguas arriba. Aprovechando este caballón se ha construido y asfaltado un carril bici. Con una suave pendiente caminamos unos dos kilómetros hasta llegar a la altura del pueblo de Vejorís.
Allí nos desviamos, nos cercamos a esta localidad, cruzamos la carretera y nos llegamos a la Iglesia, que está un poco en alto. Justo detrás de la iglesia está una pista afirmada, con mucha pendiente por la que nos metemos. Despejada, sin árboles ni sombra al principio. Mucha pendiente. Conviene subirlo por la mañana pronto y, aun con esas sudarás.
El sendero
La pista sube fuerte, llanea a trozos, vuelve a subir, cruza algunos pinares y eucaliptal, incluso alguna zona de hayedo.
Así, siguiendo la misma, subiendo, viendo diferentes carteles señalizadores de la  senda que estamos recorriendo, llegamos hasta el punto alto de nuestra ruta. No tiene nombre definido.
En este lugar conviene vislumbrar los viejos árboles existentes. Allí vemos una flecha de madera que señala SAN MARTÍN DE TORANZO. Marca un sendero que se sale de la pista que llevamos recorriendo toda la mañana. Aquí empieza la diferencia con la ruta que habíamos hecho. Aquí nos desviamos esperando encontrar algo mucho mejor que seguir por una pista sin cubierta de árboles, sin más historia que vistas al valle de Toranzo y rodeado de plantaciones de pinos que se acaban de realizar. Algunas, con dos o tres años, ya tienen nidos de procesionaria. Una plaga.
El Bosque
Lo dicho, por ese sendero nos metemos y entramos en la gloria. Se trata de un sendero con mucha pendiente, tanto o más como el camino que hemos subido, pero mucho peor afirmado. Descendemos vertiginosamente contemplando las hayas que nos rodean, casi todas jóvenes, pero alguna muy nudosa, fruto de los años de vida que han soportado allí. Algún acebo, muchas cajigas, en general árboles autóctonos.
Ha sido necesario cruzar dos veces sendos arroyos con muy poco agua. En caso de día lluvioso puede que tengan algo más y será casi indispensable mojarse los pies. También te digo que el lugar es muy arcilloso y, por ello, sucio y con barro.  Si es una época lluviosa puedes tener problemas para caminar, tendrás riesgos de caídas y patinazos en las fuertes pendientes.
El sendero tiene mucha pendiente, pero está perfectamente marcado y está también señalizado. Hay múltiples señales de pintura, rayas horizontales amarilla y blanca, que denotan que caminamos por un sendero de pequeño recorrido, el PR-S 64.  También hay bastantes postes con el símbolo de PR-S64, con lo cual sabes perfectamente que estás en el camino y que no tienes perdida.
Llegando a San Martín, de bajada, un seto con
impresionantes pasionarias
La bajada se hace con mucha pendiente, muy fuerte. El bastón será más que conveniente. Siguiendo el camino llegas a la parte inferior del bosque, siempre por su interior. Seguramente podrás ver algún venado. Yo los he visto.
De repente, sin saber cómo, se acabó. Vas por un camino, cruzas un arroyo por encima ya que está entubado, y sales del bosque. Se acabó. De repente. Un camino que sigues hacia abajo, una carretera asfaltada y San Martín de Toranzo.
No he podido resistirme a hacer unas fotografías a la pasionaria y a su flor espectacular. ¿Por qué, naturaleza, nos  muestra estas maravillas?

Que lo disfrutes.

Comentarios