HAYEDO COTERO LOBOS 23.10.06

RUTA
FOTOS


Esta es una ruta fácil para hacer en una mañana, a ser posible en otoño. Te recomiendo que sea un día soleado ya que el ambiente dentro del bosque es infinitamente mejor.
Cauce del río Pas seco.
Hemos pasado por los manantiales de agua de Santander, que se sitúan en San Martín de Toranzo. Hemos visto como el agua sale del terreno en uno de los recintos. Desde allí nos hemos ido a San Martín de Toranzo y aparcado los coches en una zona a propósito detrás del parque de cajigas que allí tiene el pueblo.
Mientras subimos, contemplamos el Valle de Toranzo
La primer parte de la ruta se hace por encima de un caballón de tierra que defiende de las inundaciones del Pas a los prados y pueblos cercanos. Han asfaltado el mismo, para que sea un carril bici,  y se camina muy cómodamente sobre él. Hemos comprobado como el río Pas baja seco. El agua circula filtrada por debajo de los cantos rodados. Es así porque, aguas arriba del lugar en donde baja seco, hemos visto el cauce con agua corriente. Es más, seguro que alguna de las aguas que se recogen en los manantiales de Santander procede de aguas filtradas del Pas.
Una de las extraordinarias cajigas
que hemos visto en el camino
Al acercarnos al pueblo de Vejorís, nos salimos por un camino y llegamos al pueblo. Lo cruzamos y nos aceramos a la Iglesia, en la parte trasera. Comenzamos la ascensión. Más o menos un kilómetro de pista hormigonada, con lo cual podemos imaginar que la pendiente es fuerte. Hay tramos por encima del 20%. Con alegría lo soportamos.
En esos primeros tamos hay prados, fincas cerradas, … Según vamos avanzando, se acaba el hormigón del suelo y salen las piedras sueltas y, enseguida comienza el bosque. Castaños, hayas, algunos de gran porte y tamaño. El sol comienza a filtrarse a través de las hojas. A pesar de estar a finales de octubre, aún no hay una clara caída de la hoja. El bosque está aún verde. No han aparecido los colores ocres y rojos que tanto nos gustan.
La pista sigue ascendiendo, poco a poco, con menor pendiente. Sólo hay que seguirla. Hay algunos postes y punturas que señalizan la dirección por la que seguir. Ponen otros nombres diferentes de los de Cotero Lobos, pero no hay mayores dudas.
El sendero de bajada, metido dentro
del bosque de hayas, cajigas,
 castaños, acebos, ...
La pendiente se soporta si vas con ganas de caminar y disfrutar de ello. Así llegamos a un punto alto en donde vemos un cartel que señaliza un sendero a la izquierda con el rótulo de San Martin de Toranzo. Justo enfrente tienes dos cajigas enormes, aún vivos.
Desde allí nos metemos por el sendero que desciende a través del bosque en forma de sendero. Caminar en fila india – así lo decíamos de niños.
Este sendero tiene los primeros tramos muy fáciles, terrosos, algo de humedad que te puede manchar las botas, algún barro con el que tienes que tener cuidado. Hay tramos en los que la pendiente e bajada es vertiginosa. Algunas de las personas del grupo prefirieron incluso sentarse en el suelo y descender de esta manera. No es necesario destripar, pero … También señalo que no es peligroso desde ningún punto de vista. Nosotros fuimos con niños de 7 a 10 años que pasaron con mayor facilidad que los mayores.
Tras cruzar el bosque salimos a una pista ya asfaltada que nos llevó a San Martín de Toranzo. Cruzamos el pueblo y fuimos a recoger los coches. Dado que ya eran casi las 3 de la tarde, aprovechamos que el bosque de cajigas en el que hemos dejado los coches, hay instaladas barbacoas y bancos de madera. Aprovechamos para descansar y comer algo.
El café hubo que ir a buscarlo en otro lugar ya que en el pueblo no hay ningún bar.

Que lo disfrutes.




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