POR LA LADERA DEL MOZAGRO.11.03.17


RUTA

FOTOS


Camino de subida
En Cantabria dependemos mucho de la climatología para hacer excursiones al campo. Este fin de semana teníamos prevista la salida el domingo por la mañana. El parte meteorológico (yo suelo mirar la página de Maldonado  “eltiempo.es”) y el domingo era demoledor. Lluvia, viento, frío,… malas condiciones para subir a la montaña  y peor para disfrutar y tener buenas vistas desde el altozano.
Cambiamos sobre la marcha y salimos de Santander el sábado a las 2 de la tarde, con una hora de anochecer en torno a las 7 de la tarde. A por ello.
Hemos llegado a Coo y, tras cambiarnos los zapatos por las botas y acabar de colocarnos, comenzamos a ascender. La intención no es subir al Mozagro, solo queríamos recorrer un poco la zona para organizar la marcha con nuestro grupo de senderismo en el que habitualmente van niños.
Hemos subido por detrás de la iglesia de Coo, en dirección al Mozagro por el interior de un bosque de hayas, robles y acebos, que es, básicamente, la vegetación autóctona que tenemos en esta ladera situada al norte del Mozagro.  Vamos casi toda la subida por dentro del bosque. Estamos en invierno, comienzos de la primavera, y no se aprecia el bosque ya que no hay hojas en los árboles. Están todas en el suelo.
Primera de las cabañas - refugio
La subida es fuerte, con mucha pendiente los primeros tramos. Enseguida se sale de los terrenos empedrados y se entra en terrenos arcillosos. El suelo estaba seco, una ventaja para nosotros, Con suelo húmedo el piso sería muy resbaladizo e incómodo para caminar.
El valle de Buelna y el Jerrafil
Seguimos subiendo por ese terreno, sin muchas dificultades pero sí con mucho esfuerzo, para llegar a un banco de madera recién construido junto a una cruz de hierro hincada en el terreno. Un buen lugar para una parada. Un poco más adelante hay una cabaña – refugio abierta. Y continúa la ascensión, ya fuera del bosque, hasta legar al denominado alto de la cruz. Otra estructura, esta vez de hormigón armado, con forma de cruz cristiana.
Aquí un giro de 90 grados hacia la derecha, dirección oeste que nos llevó a otro refugio solo en el campo. Cercado, pero también abierto para que lo uses si tienes necesidad.  Alguna vitualla había incuso dentro. Es un refugio de bloques  de hormigón, cubierta de hormigón resistente y bien impermeabilizado con puntura. Esta correctamente conservado por los usuarios que van por allí.
Bajando por la cresta
Comenzamos aorta otro tramo corto de fuerte pendiente por la ladera en dirección al alto o poco del Acebo. Nos faltaron unos 100 m para llegar a este pico. Se veía el camino perfectamente marcado. Llevábamos una ruta grabada que giraba 90 grados y discurría a media ladera en dirección norte. Las laderas del Ibio se veían enfrente. Seguimos como pudimos ya que el sendero no estaba muy marcado. Algún que otro escajo nos tocó soportar. Si recorres este camino busca lo que más te guste para cruzar. Así llegamos a la cresta de bajada del Mozagro. Prados y escajos con muchos senderos por los que caminar en descenso. A campo abierto, sin árboles no sombras. Algunas vistas en dirección a los valles de Mazcuerras y de Buelna dado que vamos bajando por la cresta de separación entre ambos.
Llegamos a las proximidades de unas naves ganaderas: la Puentecía. Teníamos previsto seguir las pistas y volver a Coo, pero a uno de la cordada le pareció aburrido y nos metimos al bosque, por atajar. Fue una buena decisión la que hicimos, aunque al principio teníamos miedo de que nos fuera a costar salir.
El bosque es el mismo que el anterior: acebos, hayas y robles. Cruzamos una línea eléctrica y seguimos descendiendo en dirección al río o Arroyo Mortera.
Hongo yesquero dentro del bosque
El bosque tenía el piso muy limpio de vegetación. Muchas hojas en el suelo, muchas ramas caídas, muchas ramas podridas por los años sin sabia que las alimentase, mucha pendiente de bajada hasta el río. Buscábamos la salida por el lado contrario, pero no queríamos salir de un lugar tan encantador. En otoño el sitio tiene que tener unos colores y unas luces increíbles. Supongo que volveremos a verlas.
Al llegar al río tuvimos que cruzarlo a un lado y otro varias veces, tratando de caminar por las proximidades del cauce. Se trata de un arroyo en su curso alto, con fuerte pendiente con algunas cascadas y con mucho esfuerzo erosivo. La ventaja es que lleva poco agua y es fácil pisar en una piedra y cruzar de un lado a otro.
Cascada en el río Mortera
Hemos descubierto lugares primorosos, hemos descubierto una rueda de molino sin sacar del monte, hemos descubierto cuevas erosionadas por el agua del río, hemos descubierto pisadas de animales, hemos descubierto un bosque muy poco pisado, hemos disfrutado de su existencia.
Si salíamos por la margen izquierda del  río en dirección a la carretera de bajada  de Coo nos metíamos en escajos, por lo que decidimos seguir caminando a un lado y otro del río hasta que ya aparecieron los primeros prados. Fue el momento en que saltamos a la margen izquierda del río, encontramos un camino más o menos rodado y por el bajamos hasta Coo nuestro lugar de inicio de la marcha.
Cueva erosionada por el agua del río
Lo mejor del día, este bosque final. Si lo recorres vete por cualquier Lugar. Un poco de orientación y, en el peor de los casos, seguir el cauce del río hacia aguas abajo. No tienes problemas para salir por el final.
Que lo disfrutes.








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