RUTA
FOTOS
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LA BAHÍA DE SANTOÑA |
Cantabria es así. Un día llueve durante
toda la jornada. Poco, pero constante. Nos empapa hasta los gayumbos. Nos deja ateridos
de frío. No hacemos vida. Y han caído 5 litros por metro cuadrado, a 7 grados.
LA COSTA, MIRANDO HACIA SONABIA |
Sin embargo, amanecen otros días
claros, nítidos, con sol, una brisa ligera, en primavera y otoño en que el sol no
sube mucho en el horizonte. Como decía Bertolt Brecht “esos son los mejores”.
EL FARO DESDE ARRIBA |
Mirando los partes meteorológicos
descubrimos que venía una jornada de estas y salimos al campo. Llegamos a Santoña
para comenzar a caminar sobre las 10 de
la mañana. La marcha prevista es corta. Alrededor 8-9 kilómetros. La meta de
hoy es bajar al faro del Caballo y subir, por los más de 700 escalones, muchos
de ellos de más de 30 cm de altura.
DESDE EL MIRADOR DEL FARO HACIA LEVANTE |
Salimos y sobre la atalaya que da acceso al fuerte de Napoleón y nos
permite contemplar la bahía de Colindres – Santoña. Allí comienza el ascenso
por una pista de fácil caminar, con pendiente ascendente, firme muy irregular,
pero sin riesgos. Alguna subida y bajada, muchas paradas para contemplar la mar
y los reflejos del sol a contraluz en su superficie irregular.
Caminamos casi siempre por dentro
de la cubierta boscosa. Algún que otro claro, pero escasos. Este camino es muy
bueno para días calurosos, ya que caminas habitualmente por la sombra.
Así, caminando y caminando
llegamos al cruce de “cuatro caminos”. Nos acercamos a la bajada hacia el faro
del Caballo. Un cartel nos avisa: descenso
peligroso. 700 escalones. Según mi GPS bajamos de la cota 180 a la cota 26.
Algo más de 150 m de peldaños.
LLEGANDO AL FARO |
El descenso es vertiginoso. Hay
que hacerlo con cuidado ya que las huellas de los peldaños son muy cortas.
Generalmente excavadas en la roca. Hace unos pocos años han reacondicionado el
descenso. A los lados de la escalera dispones de muretes o pretiles de protección.
Menos mal. Ver la caída a nuestros pies podría ser demasiado asombroso para
nosotros. Nos daría una sensación de inseguridad terrible.
También tenemos una “barandilla”
de cable que sirve para que siempre tengas algo en la mano que aprecias que
está asegurado al terreno y sientas una sensación de seguridad.
INTERMINABLES ESCALERAS |
Poco a poco y despacio bajamos
hasta la explanada en la que se ubica el faro. No quisimos bajar al nivel del
agua. Aun hace demasiado frío como para pensar en un baño. Sin embargo los
colores de las aguas son espectaculares, parecen turquesas típicamente caribeños.
Hay que hacerse fotos, subir al
faro – está sin uso y no tiene instalación ni fanal alguno-, retozar en el
pleno sentido genérico. Y comenzamos a subir. Mochila al hombro y sin pensarlo.
Ahora vienen cada vez más caminantes.
Es nuestra excusa para hacer muchas paradas y charla con los descendientes. Ya
somos “veteranos” en este descenso y ofrecemos
consejos gratuitos. Además hay que
pararse a hacer fotos y más fotos. Las luces y los reflejos en el agua del mar
son ilusionantes.
EL PRETIL DEL FARO |
Unos minutos más tarde y 700
escalones más arriba acabamos. Todos se acaban. Un rato de parada y volvemos a
cuatro caminos. La marcha normal es dar la vuelta al Buciero. En ese caso giraríamos
a la derecha y caminaríamos hacia el faro del Pescador. Bueno, pues nosotros no.
Caminos en sentido recto en dirección al fuerte de Napoleón. Es otro fuerte de Napoleón
diferente del anterior y que nos da vistas a la bahía de Santoña, a Montehano,
a Escalante, a Berria, a El Dueso, a…. Cruzamos por dentro del bosque por el sendero
hecho por cientos de caminantes. Aunque ayer ha llovido está seco. El Buciero
es un monte calizo y kárstico. Las aguas se filtran con mucha facilidad en el
interior de la masa rocosa.
Hay mucha encina, tilos, hayas,
laureles,.. Típicos arboles cántabros que se han adaptado a la escasa tierra
que se deposita sobre la roca caliza y a las proximidades de la costa. Salimos
a un claro y contemplanos la cima del Buciero, al que no tenemos ninguna intención
de ascender. Para otras fechas.
AGUAS TURQUESAS DEL CARIBE CÁNTABRO |
El fuerte de Napoleón está cerrado.
Además de ello, la vegetación creciente lo ha rodeado e impide contemplar las
vistas hacia la bahía de Santoña, tanto en el mismo fuerte como en el c amino
de descenso a Santoña. Una pena ya que es un espectáculo ver esta zona de bahía
y marismas.
ACANTILADOS |
Hay un sendero que, vertiginosamente,
desciende hasta Santoña. Nosotros seguimos por el camino asfaltado hasta llegar
al primer fuerte de Napoleón, que es donde tenemos aparcado el coche. No tiene
ninguna historia ya que es un camino asfaltado, con pretiles de piedra, al que el
crecimiento de la vegetación a tapado las vista a la marisma.
Espero que lo disfrutes y que
elijas un día con tan buen clima para el senderismo como el que nosotros hemos
disfrutado.
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