Hoy he participado junto con unos
400 senderistas más en la marcha anual de la federación Cántabra de Montañismo.
Hemos subido al Mediajo Frío.
La salida la hemos hecho desde la
localidad de La Población, junto al Pabellón Polideportivo. Comenzamos a caminar
por la carretera en dirección a la próxima villa de Lanchares. Todo por
asfalto, sin ninguna historia. Lo más destacado las aguas del Embalse del Ebro,
bastante bajas por cierto, que hemos cruzado por un puente y que hemos
contemplado.
EL puente sobre el embalse del Ebro. Trabaje en su diseño y construcción |
Cruzamos Lanchares y comienza la ascensión
por una pista, hasta llegar a un lugar en el que se aprecia una antigua actividad
excavadora o miera. Allí han extraído minerales, supongo que yesos ya que los
terrenos aparecen arcillas rojizas del Keuper, que siempre llevan asociadas
vetas de yesos y sales.
Desde Lanchares hemos llegado por
dentro de un hayedo de los clásicos nuestros, con árboles que nos ha aportado
una sombra exquisita para el día soleado que llevábamos.
Dentro del Bosque |
Allí, en la zona de la mina, comenzamos a ascender por un sendero que
comenzó la clasificación natural de los senderistas por la fuerza. Enseguida
salimos a campo abierto y comenzó la primera de las dos grandes ascensiones de
hoy. Unos 25 m de desnivel en dos kilómetros de distancia. Ya a pleno sol. Sin
embargo, como hemos madrugado, no hace excesivo calor. Cuando vamos ascendiendo
vamos viendo a nuestra mano derecha alguna de las colas del embalse del Ebro,
la creada por el arroyo Lanchares. Por la mano derecha, en la cresta de
separación de las aguas, comenzamos a ver la cola del embalse de Aguayo, la
contrapresa y el Pueblo de Santa María de Aguayo. Se observó muy bien el
embalse superior de la central reversible de Aguayo, hasta que la niebla
ascendió desde el valle del Besaya y no nos dejó contemplar las bellas vistas
del valle, del embalse, de la central, de la costa, de los Picos de Europa, de
…
Tras coronar esta primera cota,
el Mojón, Descendemos un poco, cruzamos un camino con zonas muy húmedas y con
barro, cruzamos un arroyo (en Panamá dirían Quebrada), arroyo del Mojón, que ya
desagua hacia Alsa. Aquí comenzamos la verdadera subida: el cortafuego que sube
por la cresta desde este arroyo hasta el Mediajo. Las antenas de arriba son nuestra
guía, cuando se ven y a por ellas caminamos. El grupo ya se ha seleccionado más
y unas cuantas personas bajan desde este arroyo a la Población de nuevo, Hay un
sendero señalizado que ayuda a ello.
La nueva se cerca, Pero le cuesta
pasar la cresta y meterse en el Valle del Ebro, parece no querer cruzar la divisoria
de aguas.
Al final, tras muchas paradas
para resuello, conseguimos llegar a la coronación de nuestra marcha: el Mediajo
frío, la cota 1.328. Parada y alimentación que es media jornada. Tenemos que
reponer fuerzas nosotros y todo el grupo. Mas de media hora tardaron algunos en
llegar a coronar sobre los primeros.
Los senderistas asccendiendo al Mojón |
Hacemos alguna foto del valle del
Ebro ya que el Besaya estaba cubierto de niebla. Es una pena nos faltó estar
unos metros más altos para poder vislumbrar el mar de nubes. No pudimos.
Comenzamos a descender por la posta
que nos lleva a las explotaciones de turba. Se observan perfectamente, aunque
ya se nos está metiendo la niebla. Estamos en la cresta de la sierra del
Escudo. Yo contaba que, en cierta ocasión, subí aquí en pleno mes de Julio a
ver el terreno para ver y analizar una obra: la construcción de caminos y
cimentaciones para un parque eólico. Me dio miedo por la nivela que había. Lo
mismo que hoy. Pensé, en aquella ocasión, que si un operario se pierde tardo
meses en encontrarlo por esa causa.
La niebla se nos mete |
Bueno, un momento dado, abandonamos
la pista y nos metemos a descender por unos prados con algún escajo pequeño. Descenso
muy rápido, con algo de humedad en el suelo, había zonas en las que teníamos
que buscar en donde pisábamos para no hundirnos por causa de la humedad y la turba
en periodo de formación.
Hay cercas, en el track y he sacado
nuestra ruta y los cruces que hicimos de las cercas para el ganado que existen
en el terreno.
Vaguadas, crestas, vaguadas,
prados y terrenos fáciles de caminar nos llevaron de nuevo a la cota propia al
embalse. Allí hay caminos que lo borden por esas pistas o caminos, llegamos a
la cola del embalse en donde tenemos preparado un refrigerio al que nos invita
el ayuntamiento de Campoo de Yuso.
Enseguida seguimos caminando
hasta llegar al polideportivo de nuevo en
donde tenemos los coches y en donde tenemos preparados unas mesas y
algún bocadillo para poder comer y celebrar un poco la festividad organizada
por a Federación Cántabra.
Que lo disfrutes
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