España está surcada de ríos y
montañas. Recuerdo de mi época de estudiante primeros cursos de bachiller en
los que citábamos de memoria las sierras o cordilleras: Los Pirineos, la
Cantábrica, La Ibérica, La Carpetana, La Oretana, La Bética y la Penibética.
En la cantábrica, las cumbres más
importantes son los Picos de Europa. Según dicen, Peña Vieja, en la que he estado
hace unas semanas, es la sexta cima.
Puente de paso sobre en arroyo. Hoy seco |
La cordillera Carpetana, básicamente
es la sierra de Gredos y la sierra de Guadarrama, aunque los puristas y
localistas parecen que dan el nombre de Carpetana a la sierra de Guadarrama.
Son muchas más sierras las que componen el llamado sistema central, pero me parece
que estamos hablando de más localismos que otras cosas.
Hoy Reyes y yo vamos a la Sierra
de Gredos, a tratar de coronar de su cumbre, el Pico Almanzor, con 2.592 como dato
oficial de altura. Esta sierra es una inmensa mole granítica, entre Guadalajara
y Portugal y que constituye la separación física o divisoria de aguas entre las
cuentas de los ríos Duero y Tajo.
Estamos bajando a la Laguna Grande |
Tras estas breves notas geográficas
os diré que fuimos a la plataforma de Gredos, cerca de Hoyos del Espino tarde.
Llegamos sobre las 7,30 de la tarde aún de día y comenzamos a caminar en dirección
al Refugio Elola (aún se conserva el nombre a pesar d ele Ley de la Memoria
Histórica ¡¡¡¡). Llegamos de día. Estamos en el centro del verano y los días
son largos, largos.
Esta parte de la marcha es muy
fácil. Son unos 8 kilómetros por un camino muy transitado. En algún momento me recordó
a la ruta del Cares en pleno verano. Gente y gente por doquier.
Subes hasta una pequeña cumbre a
mitad del camino, con un desnivel de unos 350 m. El camino está marcado por largueros
de madera, muchas veces empedrado, muchas traviesas de ferrocarril ayudando a contener
las piedras que hacen de firme, algún paso de puente sobre un arroyo,… Vamos
Cosas muy fáciles.
En la parte de abajo manan las aguas |
Al comenzar a bajar esta cumbre,
en el denominado Risco de los Borrerones, suele haber una o dos cabras que
están para posar y que les hagas fotos. Vamos tarde y no parece que haya
clientes para las cabras y hoy no están. Las cabras hacen igual que los hombres,
posar contigo y cobrar sus honorarios en forma de pequeñas golosinas que todo
el mundo les da, fastidiando su metabolismo y alimentándolas de cosas que no
son capaces de digerir. Sin embargo, es cierto que les gusta.
Desde este risco, se baja por el camino,
al principio entre escobas y piornos, hasta la laguna grande. Siguiendo el camino por el borde la laguna se
llega al refugio. Dos horas y un poco más para llegar allí con tranquilidad. A
ambos lados de la cumbre, hay sendas fuentes de aguas naturales, sin control
sanitario, pero que todos bebemos sin ningún problema. Es lo normal si hay sed.
Hoy nos toca descansar y dormir allí
al régimen de refugio. A las 10,30 se apagan las luces y a dormir. No hay más.
Camas corridas para dormir. Tienes
mantas y almohada. Llevar saco de dormir es absurdo ya que hace calor. Quizá
una sábana o similar es todo lo que te hace falta. Mañana será otro día.
Al salir el sol, comienza la vida
de nuevo en el refugio. Despertamos, abluciones matutinas y desayuno contundente:
pan tostado, galletas, mermelada, lo que corresponde, café... Esto no es un 5
*****. Cogemos fuerza, cargamos las mochilas y a mirar el cielo y a la cumbre.
El Almanzor. A por él. |
El Almanzor se asoma contra el
cielo al oeste del refugio. Su cumbre se distingue perfectamente con las dos agujas
que tiene. Para llegar allí hay que ascender el desnivel de alrededor de 700
que existen entre el refugio y la cumbre. Comenzamos a caminar por detrás del
refugio, con muy buena vista dirigida al pico. Sales por piedras y rocas graníticas
hacia la pedrera que da paso a la Portilla Bermeja. Es lo que nosotros llamamos
collado y que aquí llaman Portilla.
La ruta se ve con mucha pendiente
y poco a poco vamos caminando hacia ella, y ascendiendo, ascendiendo y cada vez
un poco más. Todo se hace con tiempo y esfuerzo.
La pedrera hacia Portilla Bermeja |
Puedes caminar por donde quieras
ves el camino recto hacia la Portilla. Sin embargo, un consejo es buscar hitos
o amontonamientos de piedras. Por ese lugar ha pasado alguien y el camino es
factible. Pequeñas variaciones, sobre todo en las partes iniciales de la ascensión,
te pueden llevar a lugares en los que
haya que saltar, trepar y brincar sin ninguna necesidad. Los hitos, más o menos
te llevan.
A mitad de camino, mientras subes
por la pedrera en dirección a la Portilla Bermeja, vas viendo que el Almanzor
se va quedando a la derecha y, mientras tanto, comienza a asomar otra pedrera que viene directamente del Almanzor.
Pues ponte en lo peor y piensa que vas a subir por ella. Es parecida a la que llevamos
hasta ahora. Pleno sol, orientada al sur, con lo cual el cogote se pone moreno.
Cada vez aumenta la pendiente, suavemente
y no hay más que subir y subir, Olvídate de que haya fuente. El líquido, muy
necesario, lo llevas en la mochila.
Así, como quien no quiere la
cosa, al cabo de 2 horas o dos horas y
media llegas a la Portilla o Collado del Crampón. Parecía imposible. Lo hemos
logrado.
Desde la portilla del Crampón se ve la ascensión |
Ahora ya se asoma lo más difícil.
Nos ha dicho todo el mundo que hay que trepar. No hacen falta cuerdas. Cruzamos
la portilla (collado) del Crampón, por la
parte norte del Pico Almanzor, y llegamos a la sombra. Las rocas están frías.
Hay paso marcado, sin problema y enseguida aparecen unos puntos blandos
pintados en la roca. Parece ser el lugar más fácil para trepar al vértice geodésico,
la cumbre del Almanzor.
La destrepada. Se ve a reyes y dos personas mas abajo. |
Esta trepada por la zona de los
puntos, mientras duran es factible. Todo el
mundo lo hace, por lo que nosotros son vamos a ser menos. Busca lo que
te parezca más sencillo ya que los puntos blancos desaparecen. Si vas un buen día
de verano tendrás mucha compañía, por lo que las personas que seguro que ha n
subido antes que tú te van a señalar por donde llegar a hacer cumbre y a gozar
de haber conseguido lo que querías: llegar al Pico Almanzor y disfrutara las vistas, aunque haya
algo de bruma.
Las fotos para marcar el logro
son absolutamente necesarias. Hay que contarlo y certificarlo.
La bajada es por el mismo lugar.
Lo peor las destrepada. Aquí hay que hacer un aviso, que me hicieron y no hice
caso. DEJA LA MOCHILA ABAJO, en la portilla del Crampón o zona cercana. No se
la comen las cabras ni nadie te la va a llevar. No subas a cumbre con ella
y no trepes con ella. Al bajar, te vas a
apoyar contra la pared de roca, te vas a sentar en ella, te vas a agarrar a la
roca, como puedas. La mochila se pegará a la pared en vez de tu espalda. Vas a
estar 20 centímetros más cerca del abismo. Te garantizo que ahí, esa distancia
es un mundo.
Desde la Portilla del Crampón
desciendes por el mismo camino. Ahora haces manos caso de los hitos. Como estás
bajando puedes saltar y brincar. Es mucho más fácil que antes subiendo. Te puedes
permitir algún lujo.
Si lo haces bien en 4 – 5 horas
llegas perfectamente de vuelta al refugio a tomar el sol, darte un baño y
descansar del esfuerzo del día.
Comentarios
Publicar un comentario