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RUTA
RUTA
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Vista del Curavacas desde el valle de Pineda |
Hoy nos toca subir al Curavacas.
Este es la cima más alta de la provincia de Palencia y se encuentra en la denominada
Montaña Palentina. Muy cerca de Cantabria ya que vamos a ver una montaña épica,
como es Peña Prieta a la que subí hace un par de meses desde San Glorio. Entre
los dos picos, unos 8 km de distancia y un gran esfuerzo para subir a los dos.
No es nuestro fin
Hemos quedado pronto. A las 7 ya
estamos en los coches. La ruta es larga. Santander, Aguilar de Campoo, Cervera
de Pisuerga, Triollo y Vidrieros. En coche. Desde Santander casi dos horas,
pero entre paradas, cafés, ir en todo terreno lento, etc., tres horas. A las 10
en Vidrieros. Nos metemos para la parte norte de la sierra en el todo terreno,
lo que nos llevó una hora más. Hasta las 11 no estábamos en régimen de marcha.
Cuatro horas para llegar es demasiado tiempo.
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La cabaña del Tío Emilio, debajo de la pudinga |
Comenzamos caminando y cruzando
el río Carrión. Acaba de nacer en la laguna de las Fuentes Carrionas y el
caudal ahora en verano es pequeño. Hay piedras por las que pisar y lo vadeamos
sin problemas. Un poco de prado y llegamos a la cabaña del Tío Emilio o también
lo llaman Chozo del Hospital. Es un lugar agradable construido debajo de una
inmensa mole de roca pudinga o conglomerado de cantos rodados.
Pasado ese lugar nos equivocamos.
Nos metimos por dentro de los argumizos, piornos, escobas o quieras llamarlos.
Nos costó mucho cruzar ese lugar. Hemos seguido los caminos que encontrábamos
que son hechos por animales, jabalíes fundamentalmente. Estos animales son
bajos y el suelo tiene paso, pero las ramas de las plantas se cierran entre sí
e impiden el paso.
Deberíamos haber caminado por más
abajo, más cerca del arroyo con terreno más limpio y más fácil de cruzar. Hemos
querido ganar altura rápidamente y nos hemos equivocado. Otro miembro del grupo ha ido por abajo y ha caminado
mucho más rápido.
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Sendero de ascenso |
Lo cierto es que hay que pasar
por un lugar por encima de una roca. Ese si es el punto de paso para todos.
A partir de ahí hemos subido como
hemos podido buscando el collado del Hospital. Para llegar allí nos hemos ido
pegando a la pared vertical de este pico Hospital, buscando terreno firme,
buscando sombra y huyendo de pisar pedregales. Algo hay que pisar, pero …
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La pared Norte del Curavacas |
Buscar el collado es lo
importante. Hemos llegado a él y descansado un rato. Llevamos ya algo más de
dos horas caminando. Algo de comida, bebida y reposo. Nos falta lo peor.
Cruzamos desde el collado del
hospital al llamado Callejo Grande, que es la vaguada por la que se sube al
Pico Curavacas. El camino es subir y bajar pocos desniveles, alguna pequeña
trepada y destrepada y llegamos. Ascender, ascender y ascender. Busca el camino
que te sea más fácil. Hay múltiples huellas en el suelo por las que seguir y no
tienes mayor inconveniente que seguirlas. Alguna pequeña trepada que casi te
sugiere que abandones los bastones y los metas en la mochila.
Seguimos subiendo hasta un
estrecho collado. Hay hitos por la derecha, pero no hay que subir ahí. Seguir
de frente por el estrecho collado, bajar y subir hacia la izquierda. - Ahí,
enseguida aparece un fácil sendero que nos lleva, sin tanta pendiente como
llevamos hasta ahora a la cima del Curavacas.
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El Collado del Hospital. Al fondo el Espigüete |
Allí hay bastante espacio para poder
sentarse, tocar la campana de la cumbre, comer un bocadillo, beber de la bota,
descansar y disfrutar de las vistas: Espigüete, Pico Murcia, Pico Tres
Provincias, Peña Prieta, Macizo Central de los Picos, macizo Oriental de los
Picos, peña Sagra, Peña Labra, Tres mares, … Muchas cumbres míticas que nos
rodean. Nos hizo un día magnifico, con lo que disfrutamos del espectáculo. Además,
había poca bruma y se distinguía bastante longitud. Vimos con precisión el
“picu Urriellu”.
Y comenzamos a pensar en la
bajada. Nos juntamos con unos jóvenes que habían subido forzados y que tenían
miedo de bajar solos, por los posibles vértigos de alguno de ellos. Pues así,
comenzamos la bajada. Bajamos a Vidrieros. Parte de nuestro grupo bajó al lugar
de origen a buscar los coches y sacarlos a zona asfaltada y civilizada.
El primer tramo de bajada es el
mismo que subida. La bajada hasta la estrecha collada es el mismo sendero fácil
que la subida. A partir de esa collada, bajar con mucha pendiente. Y lo mismo que
antes al subir, camina por donde puedas. Seguimos más o menos los caminos que
se ven en el suelo. Hay que destrepar en algún momento y, enseguida comienza a
ser necesario usar de nuevo los bastones. Son cómodos para ayudarse buscar equilibrio
en la bajada. Las destrepadas no son de mucha altura, menos de 2 metros, con lo
que son fáciles.
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Las cabras nos han acompañado por el camino de subida |
Bajando por los senderos nos encontramos
con pedreras de piedras pequeñas y sueltas. Aprovechamos caminar por ellas, ya
que no hay más remedio, con la clásica técnica de descenso clavando los tacones
y dando pasos largos. Educamos a nuestros acompañantes en esa técnica y todos
bajamos de esa manera.
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Desde el Curavacas vemos el Pico Tres Provincias a la izquierda y Peña Prieta en el centro |
Ya empezamos a notar la faltad e
agua. Estamos todos secos, Incluso alguien de nuestro grupo necesitó algún
masaje en las piernas, estirar músculos y algún ibuprofeno para poder
descender. Nuestras reservas se han acabado y hasta que llegamos a parte baja y
sale algún arroyo no hay nada. Ni que decir que llenamos las botellas y bebimos
con fruición. No es agua depurada, pero no hay animales domésticos por la zona
alta. Sólo alguna que otra cabra montesa. No nos preocupó esta situación y
bebimos el agua que recuperó nuestro cuerpo, al menos el parte, del tremendo
sudor que habíamos expulsado durante el día.
Poco a poco llegamos, por
senderos entre argumizos, a un camino o pista que se observaba desde arriba y
por él, pisando piedra y algún arroyuelo, llegamos a vidrieros, nuestra meta de
hoy y lugar en el que nos tocó espera y esperar a los que venían de la parte de
atrás de la montaña. Se liaron y buscaron alternativas y caminaron y caminaron
y caminaron. Se lo pasaron bien, pero nos dejaron muy nerviosos a los demás.
Como consejo, subir en día de
buen tiempo, con mucha agua y muchas ganas de sudar.
Que lo disfrutes.
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