RUTA
FOTOS
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Yo quería conocer el paso que hay
entre Lebeña y Cillorigo de Liébana por la ladera de la Peña Ventosa. Allí nos
fuimos. Aparcamos en Lebeña, junto a la Iglesia Mozárabe (cerrada a las 91,5 de
la mañana) y nos echamos a caminar. Teníamos grabada una ruta en el GPS y en el
propio plano del GPS figura dibujado un trazado de un PR.
"barandillas" de maroma |
Comenzamos, tras callejear por
Lebeña, con una fuerte subida, mucha pendiente pero asequible. Sabemos que hay
un desnivel de alrededor de 200 m. Hay pistas ganaderas que suben por ahí, con
lo que hay poco problema de paso.
La ruta que veíamos en el terreno
se sale un poco de la que llevamos grabada en el GPS y de la que está señalada
en nuestro PR del mapa del GPS, pero el terreno está claro y el sendero que hay
es que hay.
Nos salimos de la pista y
entramos en senderos. Lugares encantadores solitarios, con algunos árboles
enraizados en la roca caliza, … Hasta que salimos al aire y hay un tramo bastante
aéreo, sin protecciones, sin un sendero claro, con riesgo de caída, … vamos un
lugar un poco delicado. Con buen tiempo se pasa sin problemas y así lo hicimos.
Camino real |
El camino realAl salir de allí, te metes en un
descenso bastante brusco pero asegurado con barandillas de maroma, gruesa, que
se agarra bien. Es de material plástico con lo que durará unos años., Esta bien
anclada y amarrada. Es muy útil.
Llegamos enseguida a otra pista que
nos pareció el llamado camino real que es el camino que unía Liébana con la
costa. Se aprecian bastantes muros y una explanada de mas de 4 m de ancho.
Tiene una pendiente asequible y por él caminamos hasta llegar a la carretera
nacional, una vez terminado el desfiladero.
Hemos conseguido nuestra meta.
Nos ha encantado el lugar, pero no nos parece aconsejable para llevar el grupo
de la Asociación de Padres con el que habitualmente caminamos. No es apto para
menores.
Peña Ventosa saliendo entre la niebal |
Para acabar el día, llevamos poco
más de una hora, seguimos caminando y, tras cruzar la carretera llegamos a un
puente, cruzamos el Deva y entramos en Castro. Desde este núcleo subimos por un
camino hasta llegar a Pendes, otra localidad Del municipio con escasa población.
Pista o camino agrícola con mucha pendiente. Al final se comienzan a ver
algunos castaños de enorme tamaño, unos 3 m o mas de diámetro.
Aquí el GPS parece volverse loco,
ya que pasamos por encima de edificaciones. Alguien ha cometido un error, pero
seguimos por caminos, hasta que llegamos a la carretera que da acceso a Cabañes.
Nuestra intención era llegar a ese pueblo y bajar a Allende.
Los castaños del Habario de Pendes |
Al salir de Pendes está una zona
recreativa que llaman el Habario -no sé por qué- y que alberga unos cuantos +,
bastantes, castaños de un tamaño enorme, como los anteriores, de mas de 3 m de diámetro.
Algunos de los castaños ya han sufrido algún rayo y están carbonizados. Es espectacular
ver los troncos retorcidos. Hay bastantes así.
Como digo queríamos llegar a
Cabañes, pero un señor que conducía un tractor nos aconsejó, allí mismo, coger
un camino, cruzar unos prados y encontrar un sendero que, por la orilla del río,
nos llevaría a Allende. Le hicimos caso y nos salió perfecto. Bajamos por el camino,
nos desviamos a la derecha como él indicó, nos metimos en los prados y no encontrábamos
la salida.
Pasarela para no mancharse los pies |
Al final, cuando ya buscábamos
una salida hacia Cabañes, encontramos un camino agrícola y, saliendo de él un sendero,
que iba en la dirección que nos había indicado Ese sendero, enseguida le dimos
por buena ya que encontramos una empalizada en el suelo, trabando un barrizal y
facilitando el paso. No cabe duda de que alguien lo mantiene en uso. Seguimos,
efectivamente por la orilla del río, cruzándolo tres veces, totalmente a la sombra
y dentro un bosque de ribera, hasta que llegamos a Allende. Nos hemos ahorrado
unos pocos kilómetros y una subida de más de 200 m. Creo que ha sido positivo nuestro
encuentro con el agricultor.
Desde Allende bajamos ya por la
carretera hasta llegar Lebeña. Cuando estábamos llegando a la carreta nacional
de Potes, vimos un sendero que subía a Allende y que no conocíamos., Podíamos
haber bajado in necesidad de caminar por la carretera., Hoy, por lo menos, había
muy poco tráfico.
La verdad es que la ruta ha sido
preciosa en otoño. Nos ha gustado y encantado el paso de Lebeña A Cillorigo,
aunque sea difícil para menores. Nos ha encantado el paseo por la orilla del
río que llega a Allende. También puede emplearse para subir a Cabañes, no tiene
excesiva pendiente, por lo que es bastante asequible y más corto que el que se
emplea en la ruta del camino lebaniego.
Que lo disfrutes.
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