RUTA
FOTOS
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He subido a los Collados del Asón
en varias ocasiones, Muchas de ellas desde el aparcamiento por encima de la cascada.
He subido al Hondojón, he ido dar la Vuelta a la Colina, he estado en Canalahonda,
… Tenía muchas ganas e interés en poder contemplar en la misma marcha estas dos
canales o cañones: Hazas del Respiradero y Canalahonda. No encontraba el paso.
La cascada del Nacimiento del Asón |
Este verano, con ocasión de la
visita de unos amigos, conseguí descubrir el paso y poder llegar a ambos, ese día
se malogró el paso por Canalahonda ya que uno de los senderistas se lesionó y hubo
que bajar con él por un camino mas “fácil” y evacuarlo en helicóptero.
Hoy creí que tampoco lo iba a
conseguir. Había algo de nieve en la primera de las canales, Hazas del Respiradero,
y pensaba que no iba a poder cruzar entre ambas canales, Además el clima no está
claro del todo. Pero lo hicimos.
Polje de Brenavinto |
Hemos salido de Santander a nuestra
hora de siempre, las 9, quizá un poco tarde. Aun así, hemos llegado a tiempo.
Hemos parado a ver la cascada del Nacimiento del Asón. Tiraba mucha agua. Si
hubiese lucido el sol de forma clara y nítida habríamos contemplado unos
contraluces y un arco iris espectacular. Pero no pudo ser. Sí paramos en la carretera
e hicimos alguna foto.
Enseguida llegamos al aparcamiento,
nos cambiamos de calzado y comenzamos a caminar. Como todo sabéis, los dos
primeros kilómetros, hasta el alto de la Posadía, se hace por una pista pavimentada.
Fácil y codo ese tramo. Nos permite charlar y hablar con toda tranquilad el grupo.
Al principio hay un arroyo que tiene algún lugar en el que se puede coger agua
Yo al menos, la cogí y bebí de ella todo el día.
Al llegar a la Posadía, pudimos contemplar
el extraño fenómeno del Polje de Brenavinto lleno de agua. Se había formado un
lago. Al parecer, el agujero de salida es pequeño y no daba salida a todo el
caudal de agua que entraba. Me han pasado una foto de dos días posteriores y ya
estaba seco. Debimos de coincidir en el momento.
En este alto, dejamos la pista y
nos metemos por un sendero a la izquierda a media ladera. Es cómodo. Un poco de
bajada y luego ascensión, constante. No tiene mucha pendiente por lo que no es exigente.
Poco a poco llegamos a una pequeña
zona boscosa y con rocas de gran tamaño que constituyen abrigos para dormir
varias personas o animales. Seguimos hasta llegar a la zona denominada cabaña
de Concinchao. Allí hay una revuelta, salimos del bosque y seguimos subiendo en
dirección a las Hazas del Respiradero. La pendiente sube un poco más, pero es
asequible.
Hazas del Respiradero |
Llegamos a este lugar y el paso
nos lo encontramos prácticamente cerrado. Ha llovido mucho y hay manantiales en
la roca y que han provocado una laguna en la entrada del cañón de unos 20-40 cm
de profundidad. Había un paso lateral junto al agua, pero con mucho riesgo de
mojarse.
Buscamos y bordeando una roca,
trepando un poco, pudimos sobrepasar el lago y entrar en el cañón. Estaba prácticamente
lleno de nieve, de unos 30-40 cm, que se podía pisar. Hay huellas y pisando en ellas
cruzamos bastante bien, Incluso junto a las paredes del cañón había un espacio
sin nieve por el que se pisaba bien. Añoré algo más de luz y sol para disfrutar
del momento.
Conseguimos salir y entrar en el
bosque que también estaba con neveros. A media ladera con la nieve no me gustaba
nada, pero se sigue a ruta con facilidad hasta salir de debajo de las ramas. Estamos
en invierno y no hay hojas.
Caminamos por el sendero y nos salimos
de él en busca de la bajada. Hay que subir unos 100 m por encima de la cota de
salida de Hazas del Respiradero. Hay un arbolito En el borde del acantilado que
nos marca el lugar hacia el que dirigir nuestros pasos. Es fácil, hay senderos,
aunque haya mucho escajo.
El Pico del Fraile y la base militar |
Allí buscamos una grita y destrepamos
el pequeño derrape, unos dos metros de desnivel hasta volver a pisar tierra. La
ladera por la que tenemos que bajar es libre, no hay sendero, hay algún que otro
escajo y mucha hierba. Al fondo se aprecia una planicie a la que hay que llegar.
Busca tu camino para llegar allí. El grupo con el que iba, senderistas habituales
sin la categoría de experto, no encontró dificultad alguna en encontrar, cada
uno, su camino para llegar a la pequeña llanura.
Fue fácil llegar a la entrada de Canalahonda.
Sólo buscar el fondo de la vaguada. Aparece una cerca y una portilla que nos
permite bajar a Brenavinto. Nosotros hemos parado a comer algo allí y giramos a
la izquierda. No nos metemos por esa portilla. Y aparece Canalahonda.
Este lugar siempre me ha
maravillado. Hoy también. Cada vez es diferente. Hoy merecía la pena darse la
vuelta y con el resol que había, contemplar las paredes húmedas y mojadas. El
sol rasante y la dirección del canal hace que parezca que las paredes del cañón
estén recubiertas de materiales plateados.
Reflejos en la pared de Canalahonda |
Había un poco de nieve en el
suelo, pero poca, mucho menos que la hemos pisado al subir en hazas del Respiradero.
Poco a poco, recorremos Canalahonda
y llegamos a la salida. Salimos por la izquierda en el sentido de la marcha, aunque
el camino también nos marca la derecha.
Hay una bajada casi de destrepar,
pero sigues el sendero marcado y bajas sin mucho problema. Despacio ya que se baja
mucho en poco tiempo. Hay mucha pendiente.
Canalahonda |
El sendero está marcado y poco a poco
nos vamos dirigiendo a Concinchao, la cabaña por la que hemos asado antes, por
la mañana al subir.
Todo este tramo entre Canalahonda
y Concinchao, de unos dos kilómetros distancia, siempre me ha parecido
complicado. No es para ir con niños. Es un sendero estrecho y con una pendiente
lateral hacia abajo que asusta. Alguna persona con vértigo puede tener problemas.
Nosotros no los tuvimos y bajamos
sin dificultad. Seguimos hacia el alto de la Posadía por el mismo camino de
subida de esta mañana, sin mayores problemas.
Contemplamos el lago y nos ha
parecido que estaba mucho más bajo que esta mañana. Como si las aportaciones agua
al lago fuese mayor que la salida de agua por los agujeros de desagüe, que en geología
se llaman pónos o pónores. Hemos comparado fotos y no se aprecia el detalle.
Nosotros hemos tenido un problema
de debilidad de uno de los miembros del grupo, que nos ha retrasado a todos. La
vuelta completa su puede hacer en 4 – 5 horas con toda tranquilidad, incluso
con la poca nieve que hemos pisado hoy.
Hemos tardado 7 horas y media, excesivo, pero gozoso.
Que lo disfrutes.
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