LAS FRAGUAS - RIOCORVO POR MOROSO Y EL JERRAFIL. 28.01.18

RUTA
FOTOS



¡¡¡Ufff!!!   ¡¡¡QUE PALIZA NOS DIMOS!!!!!
               
Teníamos ganas de ver dos cosas que estaban relativamente cerca y, a por ello. ¿por qué no? Todo junto el mismo día. Cayeron mas de 25 km y mas de 800 m de subida. Pues a ello.
Por al atajo, niebla
Por una vez hemos hecho una ruta lineal aprovechando de los medios de transporte que discurren por el Valle del Besaya. Hemos salido de Santander en tren, a las 8,15 para legar a Las Fraguas alrededor de las 9. En un domingo en que prácticamente íbanos solos en el tren. Algún senderista como nosotros, alguna gente que subía la bici y una chica que se bajó en Parbayón y que tenía pinta de ir a trabajar a algún lugar.
Al llegar a Las Fraguas la niebla estaba metida en el fondo del valle. Tenía su encanto, pero la humedad y el frío nos hizo reaccionar rápidamente para comenzar a caminar. Al principio por calles de la localidad. Luego por la carretera de Castillo Pedroso – Anievas y finalmente por la carretera de Bostronizo.
Poco trafico por no decir ninguno a esas horas de la mañana de un domingo. En una revuelta de la carretera de Bostronizo sale un camino, ya muy sucio, que ataja sobre el trazado de la carretera. Por él nos metimos. Ha llovido el viernes y está húmedo. Incluso hay zonas por las que el camino es la cuneta de evacuación de las aguas.
Siguiendo por el sendero, salimos a una pista y salimos al sol. Que gusto el calorcito en ese día invernal. Llegamos a Bostronizo en donde no hay prácticamente nadie. Charlamos con una señora que salí y que se quedó a ver quienes venían y con indudables ganas de hablar. Es lo bueno de los pueblos. EL TIEMPO NO IMPORTA. Te puedes quedar media hora hablando que no pasa nada.
Y nos levantamos sobre la nube
Tras esta primera subida, descansamos unos minutos y seguimos en dirección a San Román de Moroso. El camino es una pista de acceso a fincas de fácil trazado y cómoda de andar. En algún momento está en sombra y hace frío, por lo demás sin ningún problema. Si miramos a la izquierda, se aprecia el valle de Iguña metido en niebla. Estamos por encima, o que nos permite ver un mar de nubes, espectacular como siempre, aunque hemos visto otros mas llamativos. También se parecía al fondo, en el horizonte, las montañas de Peña Sagra y la sierra del Cordel.
Ya cerca de San Román de Moroso, Toño vio un sendero y a por él. Una locura, bastante cerrado y con una pendiente infernal. Llegamos al arroyo, con mucha agua y lo vadeamos como pudimos y sin mojar. Hubo suertecilla. Ahora la rampa de subida y llegamos por detrás a la ermita. El sol a nuestra espalada ilumina la espadaña entre la niebla. Una bella imagen.
Junto a la ermita nos regodeamos un poco. Nunca la he visto abierta. Apreciamos un arco de herradura típico la arquitectura morisca. Al parecer hay otro detrás. También se aprecian canecillos en la nave adosada mas propios del románico. Bueno, los sabios catalogan este edificio como mozárabe ya que los vestigios mas antiguos son de esa época. Luego leyendo he sabido que en el siglo X se comienza a escribir sobre la ermita. Tampoco comentamos más.
Salimos de allí en dirección al Refugio del Mote Brazo. Hay una pista con fuerte pendiente ascendente hacia él. No es excesiva y la subimos casi sin darnos cuenta. Es la segunda subida del día. Allí en el refugio había gente y paramos a picar algo, Ya llevamos casi dos horas caminando. Preguntamos como bajar por el arroyo de las Tejeras. Nos desaconsejaron la ruta por causa de la cantidad de agua que baja por el arroyo Ha llovido muy intensamente el viernes pasado. Hoy hace un día espectacular, pero el agua está ahí. Analizamos otras propuestas para bajar y desoímos el consejo. Era la ruta que teníamos prevista. Lo más que nos puede pasar es que mojemos los pies y haya que retirarse sin la segunda ascensión prevista para hoy.
Esta gente, del grupo de montaña Orza, nos señalo por donde encontrar el sendero de bajada y por él nos metimos. Se nos juntó una familiar de Salamanca con pinta de senderistas, pero con escasez de equipo. Habían venido a disfrutar y nos siguieron, aunque enseguida los dejamos atrás.
La espadaña de San Román 
Y el arroyo de las Tejeras se mostró como nos habían predicho. Lo hemos cruzado 5 veces vadeándolo. Cada vez que el sendero llega a él hemos buscado un paso y siempre hay una piedra en la que pisar, o varias, y con ayuda de los basiones y con ayudas entre los tres senderistas que íbamos, hemos cruzado mojando la suela de las botas. No ha habido excesivos problemas.
Ese sendero ya le recorrido otras veces y no tuve tanto problema. Hoy bajaba bastante agua y hay que tener cuidado con ese problema. Por lo demás es perfectamente asequible y sin mayores dificultades parta cualquier senderista, aunque yo me caí y rodé asustando a todos los que estaban cerca.
Junto a San Román de Moroso
Así, en descenso por ese sendero llegamos a zonas civilizada y asfalto. El barrio de San Andrés que pertenece a Los Corrales de Buelna. Aquí acaba la primera de las ocas que queríamos hacer. Ahora nos desplazamos por la carretera hasta Jaín, ya perteneciente a San felices de Buelna. Y es la hora de tomar un aperitivo, Una cerveza con limos a las 2 de la tarde o un vermut, aun ye estemos “guarumeando” sienta bien. Además, sentarse diez minutos y descansar mientras, es absolutamente necesario.
Salimos en dirección al Sovilla, buscamos el puente para cruzar el arroyo Barcenal, cruzar la carretea de Barros a Puente Viesgo y comenzamos a subir por un sendero que tiene el nombre de “los Castros”. Arriba en la montaña hay restos que se interpretan por los arqueólogos como castros celtas de defensa contra los romanos. Son piedras sueltas que pudieron ser hace muchos años muros con tierra como argamasa de unión ya totalmente erosionado y derruido. Ellos sabrán. Contemplamos uno de estos castros, pero tampoco le hicimos mucho caso.
Este es un ascenso por un sendero que hoy se hace bien, pero que n verano tiene que ser duro. Está la ladera orientada al sur, lo cual le hace perfecta solana y además le protege de los vientos del norte y nordeste que suele soplar en esa época del año. A nosotros nos vino bien ya que un día de invierno nos calentó lo justo para subir sin problemas. Hay algún tramo en el que han colocado peldaños de madera. Algún desvío no está señalizado, pero me da la sensación de que todos os caminos llevan a Roma y todo se junta en el mismo camino. Desde la recta que viene desde Corrales de Buelna se aprecia en la ladera el sendero, por, lo que mas o menos sabes a donde dirigirte. Si te puedo decir que hay sendero sin saltar ninguna valla ni abrir ninguna portilla.
Una cascada en el arroyo de la Tejera
Al llegar arriba junto a una fuente, fuente de La Tul, de la que cogimos agua y cerca del castro, hemos parado a comer un bocadillo. Son ya las tres de la tarde y aunque todo el día hemos comido y picado, hay que llenar el deposito.
Aquí están las cosas a las que yo quería acercarme. Por un lado, la cantera de Solvay. Una explotación de piedra de gran volumen de mal que se extrae la piedra caliza (carbonato Cálcico) para los procesos productivos de esta empresa. Terrenos cercados y vallados, por lo que únicamente lo vimos desde fuera. Unos frentes y unas explanas de gran tamaño y unas instalaciones de molienda. Nada más. Vemos la cinta transportadora de roca que se mete en un túnel y que sale a Caldas de Besaya. Todo limpio y hoy domingo sin actividad.
También, mas abajo, vemos la mina de Barita -minas Nieves. Sin actividad, Tiene una nave, pero se ve que hace tiempo que no hay actividad. Al parecer es una extracción a cielo abierto. El problema es que encima de la veta de barita -mineral de Bario- hay una gran mole de caliza que es preciso retirar. Si se retira esa roca se puede explotar la barita a precio razonable. Lo que sucede es que esa roca no hay por donde sacarla, por lo cual, los costes de excavación de la roca y el deposito en los alrededores hacen que la extracción del mineral no sea rentable.
Bueno desde nuestro lugar de comida nos acercamos a la cantera y desde allí buscamos por donde bajar. Nos íbamos a tirar por un lapiaz, pero al final encontramos lo mas parecido a un sendero y por el bajamos, con mucha pendiente, en dirección a minas Nieves y encontramos el sendero que sube de Caldas al pico Dobra. Por ese sendero nos metemos y bajamos hasta una pista que esta pavimentada con piedra hace pocos años.
El Valle de Buelna desde el Jerrafil
Esa pista nos ha llevado a una de las canteras de Caldas, la cantera de Candesa. Tambioene estaba vallada y cercada, pero como la portilla estaba rota y tirada en el suelo hemos entrado y llegando al frente de cantera mas alto. Por los laterales de este frente hemos encontrado sendero y por el hemos ido bajando escalones hasta llegar a terreno ya afirmado, por donde actualmente se está extrayendo la piedra n esta cantera. Hemos visto el carro perforador y una retro de carga en la plaza superior en la que actualmente están explotando la roca.
Hemos bajado pro el camino hasta llegar abajo, a la portilla. Como es normal, domingo, cerrada, Supongo que alguna cámara haya visto como hemos empujado una de las hojas de la puerta y hemos salido volviendo a empujar para cerrar.
Nos quedan alrededor de dos horas para el tren de vuelta a Santander. Buscamos por el Balneario de las Caldas alguna persona y todo cerrado. Decimos acercarnos a Riocorvo y tomar un café en el Malevo, que siempre es un local en que nos han tratado muy bien.
Allí nos tocó esperar un raro y las 5,30 hemos cogido un autobús que nos ha devuelto a Santander.
Espero que lo disfrutes.

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