DANDO LA VUELTA A LA COSTA DE MIENGO. 15.12.18

RUTA

FOTOS

Hemos realizado una marcha por el municipio de Miengo, aprovechando un claro en el tiempo climatológico. Ayer ha llovido, hoy sale viento sur que limpia la atmosfera y está previsto que esta noche vuelva a llover. Es lo que pasa en invierno.
Pueste de madera sobre la duna
Hemos “madrugado” y a las 9 estábamos en el aparcamiento de la playa de Cuchia. Prácticamente solos en una mañana de invierno. Nosotros queremos recorrer la costa entre la Desembocadura del Pas y la desembocadura del Besaya, pero tenemos que llegar de un extremo a otro para hacer la ruta circular. Por ese motivo nos metemos hacia el interior, un poco, y nos acercamos a los restos de las dunas que había en Cuchia. Se trata de la vaguada que acaba en la playa de Cuchia, Yo contaba a mis compañeros de ruta que recordaba de niño acompañaba a los obreros del Ayuntamiento de Torrelavega a esa zona a cargar arena de playa para las obras.
Cruzamos una pasarela de madera –hay que reconocer que estaba perfectamente conservada, con travesaños reparados aunque se les nota que estuvieron rotos. Alguien se ha preocupado- y subimos a la cresta que nos va a dar vista a los frentes de la antigua cantera de Cuchia.


Recorremos toda la cresta viendo a nuestra derecha la antigua cantera, con algunas lagunas en las que ahora se contemplan diferentes aves, y a nuestra izquierda vemos las dunas arenosas de Cuchia. Hoy en día, esta dunas están cubiertas de vegetación y parece que bastante estabilizadas.
Dunas
Nuestro camino por la cresta es por una pista bastante “urbanita”. Se puede circular en coche sin mucha dificultad. Contemplamos la cantidad de roca que en unos 90 años Solvay ha extraído de allí. También contemplamos que ahora el terreno está volviendo a ser naturaleza aunque  nos da pena que esté cubierta casi toda la superficie de plumeros de la pampa –Cortadeira selloana-
Así de esta manera, vamos dejando la zona de campo y entramos en zona totalmente urbana, Entramos, por el lateral del colegio en la carretera y por su acera nos vamos dirigiendo a nuestro destino. Cruzamos por encima de las tuberías de lodos al mar, por donde Solvay emite algunos residuos líquidos y pastosos al mar cantábrico.
Laguna en la Antigua Cantera de Cuchia
Seguimos nuestra marcha por la acera de la carretera y nos metemos por urbanizaciones buscando ir, por los campos, hacia la desembocadura del rio Pas. Esta es, en primer lugar, una zona urbana. Luego nos da pasado a caminar por caminos con prados a nuestra vera, fincas en general abiertas excepto alguna cercada de árboles.
Así, poco a poco llegamos hasta la Playa de Robayera, situado junto a la desembocadura del Pas. Enfrente vemos el puntal e Liencres y vemos el Mar Cantábrico que hoy está algo levantisco. Aprovechamos el lugar plácido para hacer una parada, tocarle el culo a la bota, bebernos el vino que contiene y comer un pincho que viaja en nuestra mochila.
Acantilados entre Robayera y Usgo
Volvemos un poco sobre nuestros pasos para no tener que saltar vallas. Cruzamos junto a una tapia y ascendemos al camino final del barrio de Poo y llegamos hasta los acantilados. Desde la Playa de Robayera vimos pasar por el borde del acantilado a un caminante  con un perro. La marea esta ya sufrientemente alta y nos dio respecto, pero entiendo que se puede pasar con facilidad desde la playa hasta la Punta del Águila.
Buenos, ya situados encima de los acantilados nos encaminamos en dirección a la Playa de Usgo. Vamos caminando sobre rocas calizas y por senderos múltiples. Buscamos lo que más nos gusta y, de vez en cuando los aceramos a la cresta del acantilado. Observamos muchas dolinas próximas a la costa, lo que nos da entender que hay conexiones bajo tierra entre estas dolinas y la mar. Serían o podría ser bufones. Mirando hacia atrás, en un día de viento sur como hoy y visibilidad clara, vemos las coimas que bordean a Cantabria, vemos con total facilidad el castro Valnero y el Picón del Fraile. Estanos a 45 km en línea recta y la visibilidad es total. Sin nada de bruma ni calima ni nada similar
Playa de Usgo
Nos acercamos a un lugar desde el que, desde el alto, podemos observar perfectamente la playa de Usgo. El camino puede seguir por un sendero a media ladera por el acantilado, pero nos pareció peligroso, por lo que nos dimos la vuelta y caminamos por lugares más seguros. Hubo que saltar una valla, aunque luego vimos una salida al final, que nos llevó a un camino por el borde la playa de Usgo.
Enfrente vemos una loma a la que hay que subir. Salimos un poco de la playa, cogemos un camino lateral y, tras pasar dos casas, ladera arriba, fuerte y duro.  La subida es corta, unos 60 m de desnivel, pero las pendientes muy fuertes. Aconsejo hacer zigzag para minimizar la pendiente.
Arriba estamos dentro de prados y nos buscamos camino hacia el borde de acantilado, Otra vez estamos por encima de la mar. El acantilado sube y baja y hay vallas delimitadores de fincas, cuidadas y mantenidas, con pastores eléctricos que hay cruzar, unos cuantos y se hace sin problemas. Debemos contemplar la mar, su bravura, la isla de los conejos y el rosario de islas e islotes que le rodean…
Hay varias subidas y bajadas fuertes, en terreno que patina por lo que la ayuda de un bastón con punta es muy aconsejaba. Aquí el acantilado es de materiales diferentes. Por la zona este de Usgo, lo que hemos traído desde Robayera, se trata de rocas calizas blancas, en las que la erosión da caprichosas formas derivadas de la erosión y disolución dela roca.
Pequeña cala en Cuchía
En esta zona se trata de piedras más blandas y más estratificadas que también proporcionan grandes acantilados de alturas de alrededor de 50 m.
Caminando, caminado, llegamos la playa de los Caballos. No bajamos ya que la ascensión posterior es por una grieta y trepando. No estamos con ganas de ello. Así salimos a la zona asfaltada por encima de esta playa y seguimos buscando otra vez la costa. Nos metemos otra vez en roca caliza idéntica a la de la mañana y volvemos  a ver señales de la existencia de Solvay. Mojones en el campo delimitado fincas de propiedad de esta empresa.
Volvemos a salir a otro camino asfaltado, en la zona dela Punta de Afuera, y volvemos a entrar en senderos de nuevo por el borde la costa. Comprobamos que algunas casas están construidas en fondos de dolinas, para refugiarse del viento y para ocultarse de la vista y confundirse con el paisaje.
También caminado descubrimos una calita que se cubre con la marea alta y que, en verano, tiene que ser ideal para tomar el sol. Y ya. Llegamos a nuestra salida y a terminar la marcha. Unos 13,50 km y poco desnivel acumulado, eso si, mucha subida y bajada que es un poco de rompe piernas.
Que los disfrutes.

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