COLLADO ABELLÁN - PICO LAS ASTILLAS - PICO LA CONCILLA - CUETO CUCÓN. 12.05.19


RUTA

FOTOS






Bueno, cuando te acercas a los mil metros de desnivel y encima hace calor, para mí es una paliza. Eso nos ha pasado hoy. Queríamos acercarnos a un vértice geodésico, esos palos de 25 cm de diámetro, generalmente de hormigón con una base también de hormigón y con un cartel ovalado que dice que la destrucción de esa señal está prohibida por la ley y que te van a hacer y acontecer. Bueno pues ahí, en la zona de las Astillas. Por cierto, esos palos son muy útiles para los topógrafos, no los rompáis.
Pico Hazas. No subimos Ahí esta el vértice
Hemos salido del collado de la Joza de Abellán o colado de Abellán. Ésta en una pista entre san Sebastián de Garabandal y Tudanca. Hasta allí hemos ido en un vehículo todo terreno aunque seguramente también llegues, algo pero, en un coche normal, Sobre todo en días sin lluvia. Había una cacería desde la pista hacia abajo. Nosotros íbamos hacia arriba. Sin peligro.
Por cierto, el collado de Abellán está dentro del Reserva del Saja. Para entrar allí con vehículo de motor, hay que pedir permiso en la Dirección General e Motes del Gobierno de Cantabria. Generalmente no hay problema alguno, pero hay que pedir un permiso para que no te sancionen. Es lo que hay. No cobran casi nada y te evitas problemas.
Buenos, tras aparcar, calzarnos las botas y preparar nuestros equipos comenzamos a caminar. Hay algún camino residual (luego veo que es antiguo camino de Lamasón a Castilla y que pasa por el mirador del Potro), hay algún sendero y hay nada en particular. Solo hierba y algunos escajos. Tiramos hacia arriba siguiendo la línea de máxima pendiente, cortando las líneas de nivel. En una circunstancia como esta lo mejor es que cada uno suba a su ritmo. Arrancas y paras cuando quieres y puedes. Hay mucho escajo y hay que buscarse claros entre ellos para que no arañen las pantorrillas, pero se sube, con esfuerzo pero se sube.
Por ahí me decie el GPS que subiera
El piso es muy terrígeno, por lo que, en momentos de lluvia, seguramente tendrá barro. Nos ha llovido un poco ayer, pero muy ligero el suelo está fresco. Ideal para caminar sin barro.
En el pico de las Astillas, ya llevamos más de 400 m de ascensión. Hay que hacer una parada. La ruta es corta, pero es muy exigente. Hacia el este vemos pico Hazas que es donde está el vértice geodésico. No parece fácil llegar hasta él por lo que lo dejamos de lado. A la vuelta igual lo subimos.
Abajo de nosotros, hacia el sur, se ve una posta que proviene de La Laguna y Callicedo. Teníamos previsto acercarnos a ella y para allí fuimos. Entramos por la collada de Rionansa y seguimos caminando por la pista. En el GPS teníamos una ruta marcada que subía otra vez por la línea de máxima pendiente hasta el Pico de la Concilla. Hemos visto el terreno, con una vegetación algo alta y no nos ha gustada. Hemos preferido seguir la pista aunque hemos caminado un poco más. No nos ha importado. Poquito a poquito hemos llegado a este pico. No confundir con el llamado Cueto de la Concilla que está enfrente, en Sejos y que lo hemos visto desde nuestra posición.
Bueno, nos falta atacar el último de los picos que teníamos previsto hoy: el Cueto Cucón. Esta cerca el Cornón de Peñasagra, pero no es nuestro fin o meta de hoy. Nos conformamos con el Cucón. Desde la Concilla, mirando al Noroeste lo vemos. El terreno te está invitando a ir en line recta, bajar por el fondo del valle y subir otra vez por la línea de máxima pendiente, pero todas las rutas grabadas que hemos visto suben por una cresta en dirección a la collada grande y siguen cresteando hasta llegar al cueto Cucón. Por ahí nos hemos tirado. No hay camino ni sendero marcado. Por donde puedas. Igual tienes que trepar algo pero es accesible, hasta que llegas a una especie de meseta en la que reposas y ves un sendero, muy estrecho a media ladera a la izquierda, al sur de la cumbre. No te hace falta subir a la cumbre.
Subiedo a la collada Grande
Nos hemos atrevido con ese sendero y hemos acertado. No es fácil y es muy aéreo y podemos decir peligroso, peor es accesible y hemos llegado al final a la collada grande. Vemos al norte el valle en el que se encuentra el collado de Abellán y al sur el valle de Polaciones.
Nuestras reservas de agua son ya escasas y no hay fuentes, pero hay neveros. Hemos llenado nuestras botellas con nieve y a espesar a que se derrita. Le ha costada, peor por lo menos tenemos reservas. Por cierto, que subiendo nos hemos encontrado con un rebeco que ha salido huyendo de nosotros en cuanto ha notado que queríamos a acercarnos a hacerle fotos.
En esta zona el piso es bueno hierba bajita de alta montaña por lo que se camina muy bien y nos ha permitido ascender a la coma del cueto Cucón con facilidad. La verdad es que no se quien se dedica a colocar las piedras con esas formas tan extrañas en las cimas.
Desde aquí tenemos muchas vistas en los alrededores. Por supuesto, al Noroeste el Cornón de Peñasagra, que hoy nos ha servido de guía. Al Suroeste se adversa el macizo oriental de Picos de Europa: san Carlos, Sagrado Corazón. Samelar,… Al sur la sierra del Cordel, que nos separa de las estación invernal de Brañavieja. Al este lejos, vemos mi querido Castro Valnera (querido ya que su sombre lleva mi apellido)
Ahora sí que es la hora de comer y eso hemos hecho: Chorizo, pan, jamos queso, algo de fruta y hoy no había bota de vino.
El Cornón desde el Cucón
Ahora toca bajar. UN momento temible ya que hay calambres en las piernas. Se han subido las bolas dos veces y he tenido que tumbarme a relajar las piernas.
Dado que hace un día con perfecta visibilidad, hemos tratado de acortar algo la ruta para ver de llegar antes al collado de Abellán. Esos siempre es un peligro.
Comenzamos volviendo por la cresta de la collada grande, ya que el camino es fácil y limpio. Hemos seguido hasta el punto alto, en vez de usar el senderito peligroso de vuelta y nos hemos bajada por la cresta hasta mitad del camino que nos llevaba a Pico de la Concilla. Nos hemos tirado hacia bajado por la ladera que nos llevaba a la collada de Rionansa y a la pista  que hemos subido por la mañana. Craso error. Muchos escajos y mucho brezo, alto, hasta la cintura, con lo cual pisabas y tocabas el terreno. Había que dar pasos altos, subir la rodilla en cada paso lo que nos ha ocasionado que se subiesen las bolas o calambres en las piernas. Llámalo como quieras. Además de ello, arañazos en las piernas y eso que llevábamos pantalón largo. Así de chulos somos.
EL CHORIZO Y EL JAMÓN, CON MAYÚSCULAS
Luego en el collado de Rionansa, tampoco pensábamos en subir al Pico de las Astillas, por lo que le hemos rodeado por el este y hemos pasado de acercarnos al pico Hazas, en donde estaba el vértice geodésico,
Este rodeo a media ladera ha sido incomodo, pequeñas subidas y bajadas que rompen las piernas y las agotan. Además otra vez abundancia de escajos que han dificultado el paso. Así hasta que hemos llegado al lugar por donde hemos subido por la mañana desde el Collado de Abellán, por lo que nos hemos ido por lo seguro y tratado de reponer el paso por los mismos caminos. Llevamos la ruta grabada en el GPS y hemos tratado de repetir. La verdad es que como ves ya tu meta en el collado, bajas por donde puedes. Sin pensar en más, ves posibilidades y las sigues.
Que lo disfrutes.






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