PUEBLOS ABANDONADOS. 01.06.19







Los valles del sur de Cantabria en primavera gozan de un verdor exuberante que los haces dignos de ser explorados. En el valle de Valdeprado, cuando nacen las espigas, disfrutas de ese, de ese momento.
Hoy hemos ido a hacer la llamada RUTA DE LOS PUEBLOS ABANDONADOS. Algunos de los lugares por los que hemos pasado ya no tenían ningún habitante y las pocas edificaciones que hemos vistos estaban en estado lamentable, incluso sin tejado, lo que la hacia totalmente desechables y en reina.
La parroquia de San Vitores y Sotillo
Hemos partido del Valdeprado del Rio. El municipio se llama así, pero al capital no está en este pueblo sino en Los Carabeos. Hay gente que comienza en otro pueblo: San Vitores, Sotillo o incluso Hormiguera. Nosotros hemos preferido Valdeprado, pensando en que salimos cuesta arriba y acabamos cuesta abajo y fin de ruta.
Hemos aparcado allí. No hay problema, pero no hay sitio. Y salimos por la carretera, cuesta arriba. Vamos hacia san Vitores. Hay poca población, aunque buenas casas. Seguimos por la carretera hasta llegar a la Iglesia parroquial que comparten este pueblo y Sotillos. Si quieres te paras a contemplar el paisaje, pero acabamos de comenzar ya tenemos aun fuerzas. Vemos a dos perros pegarse por un palo.
El pueblo de Sotillo. La Sierra del fondo es el Endino
Nuestra ruta sigue en dirección a Sotillo. Hay veces que se va a Hormiguera, pero hemos preferido acortar un poco nuestra ruta y hacer sólo unos 13 km entrando al hayedo por este pueblo. Una señora salió a sacre la basura, mas creo que por cotillear quienes eran estos turistas que por necesidad de hacer este acto en este momento. Y nos metemos por una posta en el bosque, que son las laderas del monte Peña Castillo. El camino es una pista que nos lleva siempre en sentido ascendente y mayormente a la sombra  de la arboleda, por esta zona mayormente hayas aunque luego el camino torna a explotación forestal y surgen los pinos.
Cruce de caminos
Seguimos por la pista hasta encontrarnos, en el punto más alto de nuestra ruta, otra pista por la derecha que viene de Hormiguera. Estos dos caminos se juntan y nos llevan, ya bajando hasta Candenosa, en donde acaba la pista.
En este pueblo queda una casa que se aprecia habitable pero vacía, No hay nadie. Pero si se nota que, de vez en cuando, viene gente por aquí. Está cerrado. Las ventanas y contraventanas también cerradas, se aprecia que la casa está conservada y que hay obras de arreglo, pero es la única. Seguimos en Cantabria, en el municipio de Valdeprado del Rio,  pero poco más allá es el municipio de Valderredible, y un poco hacia poniente llegamos enseguida a la provincia de Palencia, en el pueblo de . Quiere asomarse un camino peor no hay tal y menos para coches. El mejor acceso es desde Hormiguera.
Cuando bajamos a Candeleda miramos a Mataporquera
Giramos bruscamente en torno a las casas y buscamos la ruta en dirección a Moroso. Cruzamos un recinto para marcar el ganado, cruzamos prados, volvemos a cruzar un hayedo en sentido descendente con mucha pendiente, algún arroyuelo y llegamos a Moroso.
Aquí no queda nada en pie. Únicamente un refugio que se ha construido hace pocos años ¿para qué? Supongo que en su día la pista estuviese mejor que ahora y que pudieron subir los materiales, peor no me cabe en la cabeza la necesidad de hacer esta inversión, aunque sea de poco dinero.
Seguimos caminado por lo que debió de ser una pista y ya salimos al aire. No hay bosque que nos proteja. A la mano izquierda, cercado, hay una explotación forestal de pinos, pero no nos dan sombra y ya es mediodía. Menos mal que ya es bajando y bajando.
La pista, con zahorra, nos lleva sin perdida a Valdeprado del Rio, el pueblo en el que comenzamos la marcha.
Que lo disfrutes.

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