VALLE OSCURO Y NACEDERO DEL RÍO CABRA. 25.01.20

RUTA
FOTOS

Mojones en la ruta. hay muchos
Hoy había ganas de caminar por algo fácil y sin muchas complicaciones. Además de ello, necesitábamos que estuviese a cota baja ya que estamos en pleno invierno y las condiciones meteorológicas nunca son las mejores, a la par que muy variables.
Nos hemos ido a recorrer el Valle Oscuro y acercarnos al nacimiento o nacedero del río Cabra, en Asturias, muy cerquita de Unquera, nuestro límite de Provincia. Este valle, muy tranquilo – a las 10 de la mañana no se veía un alma en la calle- se salvó por lucha de la construcción de la autovía que fue desviada hacia la costa, con mucha mayor dificultad de construcción.
La ruta que vamos a realizar es sencillita y muy urbanita para lo que estamos acostumbrados, aunque estamos en plena zona rural asturiana. Una parte importante de ella se hace por carretas asfaltadas y también por pistas engravadas, con lo cual es fácil caminar.
Nos hemos acercado a Tresgandas. Allí aparcamos el coche y comenzamos a caminar por la carretera y, en mitad del pueblo, bajamos hacia el fondo del valle, tratando de salir de la carretera general. Caminamos por la pista de la mies hasta llegar a Santa Eulalia. Este primer tramo es paralelo a la carreta pero sin los inconvenientes de esta, Además es un tramo más soleado que hoy viene bien.
Aprovechamiento de renumáticos
Al llegar a Santa Eulalia, nos salimos de nuevo a la carretera y enseguida la cruzamos en sentido ascendente, hasta llegar a la Iglesia del Pueblo. Allí aparece un camino que nos hace subir con mucha pendiente hasta hacernos cruzar otra carretera y subir la Sierra Plana de la Borbolla. Esta es un resto geológico de erosiones antiguas y de cuando el nivel de las aguas marinas estaba mucho más alto. Es curiosa la plataforma que se forma en alto y que se corresponde incluso con las plataformas similares de Pechón y otra parecida en Prellezo, separadas estas últimas por la ría de Tina menor.
Tras andar unos metros por la pista nos tiramos por un camino hacia abajo. Un poco sucio y casi cerrado, pero transitable con facilidad. Por este camino llegamos a la ermita de la Concepción que se encuentra muy bien conservada y mantenida.
Así, enseguida llegaos a Pi de la Sierra, o Pielasierra, y volvemos a pisar carreteras asfaltadas. Lo mejor es que nos  acercamos a una casa que era una quesería. El dueño nos abrió, echamos una parrafada y compramos un queso.
Molino abandonado
Seguimos por caminos asfaltados tratando de salirnos de las carreteras principales. Así nos cruzamos de nuevo hacia otro camino asfaltado que luego nos volvió a la misma carrera para, una vez cruzada, acercarnos al pueblo de la Borbolla. Ya era hora de comer un poco y allí, sobre el puente, paramos a dar cuenta del chorizo, el pan y la bota. Y seguimos. Cruzamos y ya nos metemos en pistas de monte que nos han llevado a una casa que debió ser un caserón familiar de gente de dinero, tenía lagar propio, horno de pan, escudo en la fachada,… y hoy en día la casa está casi derruida pero ocupada por una vacas y un señor que estaba ocupándose de ellas. Otro rato de parrafada y de cotilleo de lo que fue la casa en su época. Observamos que la gente de la zona vive con un ritmo muy diferente al nuestro de gente de ciudad. Te quedas un rato hablado, aunque él estuviese en se momento ocupándose de la vacas. Siempre hay un rato para disfrutar de una parrafada con un desconocido y hablar de lo divino y lo humano. Allí nos señalaron el atajo para llegar al nacedero del río Cabra, que nos evitó un rodeo de casi un kilómetro.
Salida del canal de la cueva del nacedero
Bajamos por en sendero sucio y casi cegado, pero todavía accesible que nos llevó a la pista que da acceso a los molinos del nacedero.
El nacedero es una cueva de la que mana el agua. En la misma cueva hay construido un canal que recoge el agua y lo lleva a un molino – hoy derruido, y las aguas sobrantes rebosan en dirección a una cascada cubierta de musgo. La cueva me recordó al nacedero del río Urdón, en donde nace el canal que lleva el agua a la central de Urdón. También el molino derruido y otro que había cercano en la misma situación, me recordó también a los molinos de Folón y Picón, en el Concello do Rosal en Pontevedra
Para llegar a él pasamos junto a unas casas, que en su día también fueron molinos, y que hoy están preparadas para vivir. Tienen pinta de ser casas de veraneo de sus dueños. Tienen un cartel en el que indicar que son propiedad privada y que se respete tal privacidad. Supongo que hayan tenido problemas de robos dada su lejanía de lugar civilizado.
Vista de la cascada desde el nacedero
Recorremos toda la zona y contemplamos los molinos los canales, de alimentación, las ruedas tiradas por el terreno, la ubicación de los molinos, la humedad del ambiente, la frescura ideal para el verano,…
Y seguimos por sendero que nos lleva a cruzar ríos y arroyos para salir de la zona del nacedero en dirección a Boquerizu. Allí volvemos a tomar contacto con pistas asfaltadas y con casas de indianos, tan típicas de la zona de Colombres y del este asturiano.
Desde aquí por caminos asfaltados nos llegamos al lugar en donde teníamos el coche, el mayor inconveniente la fuerte bajada hasta cruzar el rio Cabra y la fuerte subida hasta Tresgandas, en donde habíamos aparcado.
Que lo disfrutes.




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